La Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) está inmersa en uno de los escándalos más críticos de su historia originado por los catedráticos Alejandra Ramírez Ortiz y su pareja Enrique Vázquez Fernández, acusados la semana pasada de agredir física y verbalmente a una académica al interior de la máxima casa de estudios.
Este asunto es más delicado de lo que se piensa y se dice, de inicio porque los supuestos agresores son familiares directos del rector Serafín Ortiz Ortiz, además de que se trata de una diputada local, de la dirigente de un instituto político con registro local Partido Alianza Ciudadana (PAC), promotora de las acciones para que las mujeres tengan una vida libre de violencia, catedrática universitaria con altos niveles de estudio, defensora de los derechos humanos de la mujer y madre de familia; él, académico universitario y reconocido contador público.
Por la forma que al parecer utilizó la pareja para amenazar y agredir a una de sus homologas en una aula de la facultad de Filosofía y Letra no hay precedente de un caso similar en la universidad de Tlaxcala, y más cuando la víctima es exesposa de un reconocido catedrático universitario, según trasciende que ella sólo exige el cumplimiento legal, es decir, el pago puntual de la pensión alimenticia que le corresponde a sus hijos.
De no ser por una reacción proactiva, inmediata del rector Serafín Ortiz para enfrentar y controlar este conflicto, en este momento estaríamos escribiendo otra historia, otro escenario posiblemente más grave de lo que se vive.
La separación momentánea de Alejandra Ortiz y Enrique Vázquez como catedráticos por estar involucrados en un acto violento y bochornoso para la UATx fue la mejor estrategia para controlar el ambiente tenso, por el momento, el rector tomó la mejor decisión para dar paso a un largo proceso de investigación de los hechos.
Lo mejor para dar continuidad al desarrollo general de la UATx en donde se pregona la justicia social, la defensa y el respeto hacia las mujeres, el rechazo a la violencia, la formación mediante un sistema integrador basado en capacidades y donde reciente se anunció que entrarían a la vanguardia con la construcción de la torre de rectoría es deslindar responsabilidades y que cada quien asuma las consecuencias de sus actos, en virtud de que la universidad no permitirá que nada ni nadie esté por encima de los reglamentos y mucho menos del Consejo Universitario como autoridad máxima sea quien sea.
Lo ocurrido al interior de la máxima casa de estudios no es un asunto menor, ahora corresponde a la diputada local Alejandra Ortiz y a su pareja Enrique Vázquez enfrentar la situación y asumir sus responsabilidades, lo cierto es que digan lo digan la trayectoria de la todavía dirigente del PAC está manchada, sin proyección al futuro por asumir actitudes prepotentes, violentas y sin pensar las consecuencias negativas que esto origina.
Cuidado porque a partir de este momento estudiantes y maestros de la Facultad de Filosofía y Letras estarán atentos a cualquier resultado de las indagatorias y pendientes para que el rector no solape estas acciones cometidas por su sobrina y su pareja, mientras tanto, los primeros pasos ya se dieron con la suspensión de los involucrados y la destitución del director de la facultad por permitir estos actos.
Solo basta esperar y conocer la defensa de los involucrados, lo cual podría ser hasta que todo esto se enfrié para evitar que la comunidad universitaria se irrite y tome otras acciones como marchas y manifestación para exigir justicia, el tema aún es una papa caliente para la UATx, pero el tiempo es el que acomoda a todos en su lugar.
Bombazos…
No lo digo yo, lo dicen resultados de la empresa “Demoscopia Digital” quienes compartieron el ranking nacional de aprobación de gobernadores del país correspondiente al mes de septiembre; la Mandataria de Tlaxcala se ubica en el lugar 26 de aprobación, sólo para que su equipo de estrategas revise, analice y ejecute acciones para revertir estos números que en nada benefician a una gobernadora que hasta hace un año ocupaba los primeros lugares de aprobación por su trabajo al frente de su administración gubernamental. Como la ve.
Artillería Pesada…
Trasciende que vecinos en contra del proyecto del “autotren” revisan acuerdos legales y decretos con más de medio de siglo de antigüedad que según ellos servirán de elementos y pruebas para impedir que se ejecute la obra, la cual insisten en que es innecesaria y que sólo beneficiara a un grupo de empresarios foráneos. ¿Será?
Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.