El terrible fenómeno ocurre cuando algo de volumen grande se comprime a uno mucho más chico
Terranova, Canadá: Quienes pensaron que la expedición del submarino Titán se trataba de un “capricho” para este grupo de millonarios, que querían ver de cerca los restos del Titanic que se hundió en 1912, terminó silenciándolos.
Nadie imaginó que este paseo habitual para Stockton Rush, creador de la empresa Ocean Gate Expeditions que realiza estos viajes dentro del mar, culminaría en una terrible tragedia en la que murieron él y otras 4 personas más.
Aunque esto parezca sacado de una película de terror, sucedió en la vida real, originando así la duda sobre cómo se comporta el cuerpo humano ante este tipo de incidentes en los que el agua y sus profundidades dificultan todo tipo de ubicación, búsqueda o rescate.
Según se ha reseñado en los portales y gracias al apoyo de la herramienta de Inteligencia artificial, se logró determinar cómo fue la implosión del submarino Titán.
Sin embargo, hasta ahora pocos han abordado el tema de cómo se comporta el cuerpo humano ante estas circunstancias y aunque los análisis son aterradores, son muy reales y altamente peligrosos.
