Al hombre lo despidieron por no realizar sus tareas y demandó a la compañía por haberlo liquidado
Madrid, España: Un comercio de soporte informático en España despidió a uno de sus trabajadores, tras enterarse de que se llamaba a sí mismo con la finalidad de no atender a sus clientes.
De esta manera, lograba que su estado en la aplicación del trabajo apareciera como ocupado y no se le enviaran consultas reales.
El hombre fue notificado de su liquidación y las causales, por lo que creía que la justicia podría ampararlo del despido.
Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias desestimó el recurso de súplica del ex empleado y confirmó el fin del contrato.
Según las investigaciones de la empresa, las cuales usaron como defensa ante el tribunal, se encontró que entre marzo y septiembre el hombre hizo unas 150 llamadas, las cuales sumaron un total de 22 horas y 40 minutos.
Por su parte, la compañía indicó que el trabajador, quien laboraba desde 2019, había manifestado “fraude, deslealtad y abuso de confianza en las gestiones encomendadas”, por lo que consideraban que su conducta perjudicaba al resto de sus compañeros al sobrecargarlos de trabajo.