Por: Javier de Zatarain Cañón
Desde hace más de quince años en América Latina y parte de Europa había crecido enormemente el surgimiento de gobiernos de corte izquierdista, de esta manera habían logrado imponer fuertes regulaciones a los mercados, aumentos desmedidos en los impuestos y una distorsión de las tradiciones y costumbres que caracterizaban a cada uno de ellos. Sin embargo, al día de hoy podemos ver como las corrientes políticas globales comienzan a reordenarse y le otorgan una gran ventaja a las fuerzas de la derecha.
Los cambios en el panorama político mundial se hacen muy visibles cuando observamos el caso de América Latina, la cual había estado dominada por diversos líderes populistas pertenecientes a una izquierda que ya no daba resultados. A causa de esto, la derecha ha venido ganando terreno en países que regularmente optaban por gobiernos promotores de economías cerradas y de políticas encaminadas a la desprotección de la cultura y de los valores nacionales., ejemplos claros de esto son los de Argentina, Colombia, Perú, y en los últimos días Brasil.
El refortalecimiento de la derecha no sólo se puede observar en América Latina, sino en todo el mundo occidental. Los graves problemas migratorios, la pérdida de identidad nacional y los excesivos controles gubernamentales de la economía, han sido las principales causas para que occidente deje atrás a sus gobiernos actuales, encabezados principalmente por partidos socialdemócratas, socialistas y progresistas, para girar totalmente al lado contrario. El éxito de Donald Trump en los Estados Unidos, del Brexit en el Reino Unido y el enorme crecimiento de la extrema derecha en países como Francia, Alemania o España son ejemplos conocidos de esto.
Resulta de enorme importancia recalcar las principales razones que podrían haber orillado a estas naciones a optar por una opción de derecha, una de ellas es la del fenómeno migratorio, en la que cabe destacar el caso de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, los cuales estaban sufriendo la pérdida de empleos y de seguridad nacional, así como de su cultura, como consecuencias de políticas migratorias en extremo flexibles.
Otra gran causa para propiciar el refortalecimiento de la derecha es el desencanto con la globalización, ya que en algunas naciones esta ha causado el debilitamiento de la industria nacional, para favorecer a las empresas transnacionales, por lo que los electores han optado por opciones proteccionistas y antiglobalización, pero conservando al mercado como principal motor de desarrollo.
A pesar de lo antes mencionado, México ha optado por opciones muy distintas a las que empiezan a proliferar en el mundo, ya que cuenta con una tendencia clara hacia la izquierda, al haber resultado victorioso Andrés Manuel López Obrador en la contienda presidencial, además de haber alcanzado junto con su partido la mayoría en el congreso y en el senado.
Ante este escenario, surge la interrogante sobre porqué México va contracorriente con el escenario político internacional, a lo que un servidor respondería que simplemente se debe a que los otros países conocen a la izquierda y sus métodos de funcionamiento, mientras que México decidió aventurarse en caminos desconocidos, cuyas repercusiones todavía no sabemos, pero no pintan nada bien.