Este año, el polvo del Sahara llegará a México después de haber recorrido otras regiones del mundo
Estado de México: Este año, el polvo del Sahara llegará a México después de haber recorrido otras regiones del mundo. ¿Qué efectos traerá este fenómeno al territorio mexicano? ¿Existen riesgos para la salud de las personas? En este informe, nos adentramos en estas preguntas en colaboración con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) y la Organización Meteorológica Mundial.
El polvo del Sahara, un fenómeno atmosférico que puede afectar la formación e intensidad de los ciclones tropicales, según el CENAPRED, se dirige hacia México. Pero, ¿qué es exactamente este polvo? En 2020, un satélite de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) detectó una gran nube de polvo sahariano que se extendía desde la costa occidental africana hasta las Antillas Menores.
De acuerdo con el portal Atlantic Oceanographic and Meteorological Laboratory, este polvo “es una masa de aire muy seca y cargada de polvo que se forma sobre el Desierto del Sahara a finales de la primavera, durante el verano y a inicios del otoño, y se desplaza usualmente hacia el Océano Atlántico Norte cada 3 a 5 días”.
Pero, ¿el polvo del Sahara es peligroso? La Organización Meteorológica Mundial señala que el riesgo depende del tamaño de las partículas. Partículas de más de 10 micrómetros pueden causar irritación en la piel y los ojos, conjuntivitis e infecciones oculares. Las que son menores a 10 micrómetros, inhalables, pueden quedar atrapadas en la nariz, boca y parte superior del tracto respiratorio, y pueden estar asociadas a trastornos respiratorios como el asma, la traqueítis, la neumonía, la rinitis alérgica y la silicosis. Partículas aún más pequeñas pueden penetrar en el torrente sanguíneo y causar trastornos cardiovasculares.
No obstante, el CENAPRED asegura que las cantidades de polvo del Sahara que llegan a México no representan un peligro significativo para la salud de la población. Su impacto es más directo en la cantidad de nubosidad y lluvias.
“Estamos hablando de una masa de aire muy seca y cargada de polvo que se forma sobre el desierto del Sahara, principalmente en el verano, y se mueve hacia el Océano Atlántico cada tres a cinco días. Puede cubrir un área equivalente a la de Estados Unidos y extenderse verticalmente entre 1,500 y 6 mil metros de altura. Y ha sido rastreada hasta el Mar Caribe, Centroamérica y el Golfo de México”, explicó el CENAPRED.
El polvo del Sahara es un fenómeno natural que, aunque puede tener algunos efectos secundarios para la salud, tiene un papel vital en el ecosistema global.