Cameron se enteró del fatal destino del Titán tres días antes de que la noticia se difundiera al mundo
Estados Unidos: James Cameron, el laureado cineasta, confesó en una reciente entrevista que estaba al tanto del trágico desenlace del submarino Titán antes de que dicha información se hiciera pública. El submarino, que desapareció misteriosamente, fue hallado días después en el fondo del océano con cinco de sus tripulantes fallecidos, en lo que ha sido un impactante eco de la tragedia que Cameron retrató en su icónica película, “Titanic”.
La entrevista, llevada a cabo por la BBC, reveló que Cameron conocía el fatal destino del Titán desde el lunes 19 de junio, tres días antes de que la noticia se difundiera al mundo. El director afirmó que la búsqueda del sumergible, que fue seguida con atención por los medios internacionales, “fue una farsa”.
Desde el lunes 19, Cameron había compartido la triste noticia con algunos allegados. “Sentía en mis huesos que el sumergible se había perdido poco después de escuchar que había dejado de tener contacto con la superficie”, declaró el viernes 23 de junio en la entrevista con la BBC.
En referencia a la información que circuló por los medios, indicando que el sumergible contaba con un suministro de oxígeno para 96 horas y que se habían registrado ruidos de golpes, el director las describió como “una farsa prolongada y de pesadilla”. Agregó que, para él, esos cuatro días de incertidumbre fueron una “vuelta de tuerca cruel y lenta”, ya que conocía la realidad desde el lunes por la mañana.
James Cameron, quien ha realizado más de 30 inmersiones a los restos del Titanic, no dudó en calificar lo sucedido con el Titán como un “evento catastrófico extremo”. Según el director, la simultánea falla en la electrónica del submarino, su sistema de comunicación y su transpondedor de seguimiento solo podían significar una cosa: “el submarino desapareció”, declaró a la emisora británica.
El caso del Titán ha generado un amplio debate en torno a la seguridad de este tipo de embarcaciones, y la sorprendente declaración de Cameron solo añade más preguntas a una situación ya de por sí enigmática.
