La conductora de televisión rompe el silencio en el programa “Netas Divinas”
Ciudad de México: En una reveladora entrevista en el popular programa de televisión Netas Divinas, Natalia Téllez, reconocida conductora y actriz de 37 años de edad, abrió su corazón y habló sobre el distanciamiento que ha existido entre ella y su padre, Guillermo Téllez. Esta separación se remonta a una fuerte pelea que tuvo en diciembre pasado, debido a la falta de límites.
Natalia Téllez, quien recientemente despertó el primer cumpleaños de su hija Emilia, lamentó la ausencia de su padre en esa ocasión especial. Según lo dicho por la artista en el programa, la relación entre ella y su padre se ha vuelto complicada en los últimos meses y la falta de comunicación persiste hasta el día de hoy.
La confrontación entre Natalia y su padre se originó durante el rodaje de una serie en la que ella estaba trabajando. Natalia le pidió a Guillermo que cuidara de su hija Emilia mientras ella se enfocaba en una de las escenas. Sin embargo, su padre no cumplió con las expectativas de Natalia, ya que en lugar de prestar atención a la pequeña, se distrajo conversando con el equipo de producción.
Esta situación encontró un desacuerdo significativo entre Natalia y Guillermo, descubriendo una pelea intensa y dolorosa que los ha mantenido separados desde entonces. Natalia confesó en Netas Divinas que durante la pelea dijo cosas hirientes y de naturaleza infantil, lo que empeoró la situación y profundizó el distanciamiento entre ellos.
La vida de Natalia Téllez ha estado marcada por momentos difíciles, como la pérdida de su madre a causa del cáncer cuando ella era adolescente, así como la trágica muerte de su hermano en su etapa de infancia temprana. La directora reveló que su madre nunca habló con ella sobre la pérdida de su hermano, lo que dejó una profunda huella en su familia.
En medio de estas circunstancias dolorosas, Natalia ha demostrado resiliencia y ha buscado superar los obstáculos que ha enfrentado en su vida. Sin embargo, la ruptura con su padre y su ausencia en el primer cumpleaños de su hija representan un nuevo desafío emocional que la artista está afrontando.
Aunque el futuro de la relación entre Natalia Téllez y su padre es incierto, su valentía para hablar abiertamente sobre sus conflictos personales en un espacio público refleja su deseo de sanar las heridas y encontrar una solución que permita restablecer su vínculo familiar. La historia de Natalia es un recordatorio de que, incluso para las personas públicas, la vida está llena de altibajos y desafíos que todos debemos enfrentar y superar.
