TERCERA DE DIEZ PARTES.
Silvestre Aquiahuatl Toledo
Establecida la pacificación en esta zona Otomies Camaxtli les habla a los Tlatoanis Tlaxcaltecas y les dice que deben continuar su camino, hacía donde se oculta el sol, desconcertados ordenan reanudar su camino con mucha cautela, los Olmecas Chicalancas les habían anticipado que los otomies eran grandes guerreros y que no se confiarán, tomando sus precauciones , continuaron su camino., con el Macahutl alzado .
Los abuelos, señores de gran respeto , les platicaban a los Tlaxcaltecas, que sus antepasados cuando salieron de Chicomostoc en esa primera generación, venían hombres, mujeres, niños y niñas, firmes con un solo ideal, cumplir con la profecia, camino hacia el Oriente para ir en busca del AVE sagrada y en el lugar que la encontraran, ese sería el sitió donde florecerá su civilización y terminará su peregrinar.
Los Tlaxcaltecas escuchaban con gran atención tan bella historia y se preguntaban, ¿ cómo era posible que después de cuatrocientos años de caminar ellos fueran los condescendientes de esa primera generación? Y también se preguntaban ¿ cuántos años y cuántas generaciones más tendrían que pasar para que se cumpliera la profecía?
Dejando atrás la hermosa matlalcueyetl, Camaxtli les pide rodear la cordillera, para dirigirse al mítico Texcayatl, en su caminar asoma un caudaloso río que nacía por el sur y se nutría de otras corrientes de agua que bajaban de las montañas, aguas cristalinas con gran variedad de peces y extraordinaria vegetación donde habitaban aves de distintas especies, que los recibieron con sus hermosos cantos.
Se tomaron un tiempo para bañarse, y comer deliciosos acociles, charales, carpas, y exquisitos ancas de rana, admirando los imponentes cerros que los miraban de frente, Repentinamente escuchan la voz de Camaxtli que les indica continuar su camino de frente a la cordillera, los Tlaxcaltecas inquietos obedecieron.
Al estar a las faldas del Texcayatl, empezó a correr con gran fuerza el viento, aceleraron su escalada ante la amenaza de la lluvia y los estruendos truenos del cielo con furiosos relámpagos y letales rayos que ponía en gran peligro sus vidas, ante el peligro se cubren entre los peñascos, muy atentos a lo que sucedía,, escucharon un fuerte zumbido que lastimaba él témpano de sus oídos, todos se estremecieron pidiéndole a su Deidad los librarse del peligro, inesperadamente aparece frente a ellos Cohuatl ( serpiente de agua )
El furor de su fuerza la sentían, de frente a los Tlatoanis Tlaxcaltecas, que emitía relámpagos destellando grandes luces, ante el asombro quedaron en silencio dando crédito a lo que sus ojos veían y sus oídos escucharon, Camaxtli apareció de entre el remolino, con voz pausada les recordó la profecía de hace cuatrocientos años que Icxicohuatl les dio.
Pasada la tempestad, el viento colmó y acarició la piel de los rostros de los Tlaxcaltecas, los suaves rayos del sol se dejaron ver, la lluvia caía suavemente sobre ellos, miraron hacía la cima del Texcayatl y con asombro vieron al AVE sagrada enseñoriarse en la cima del Texcayatl, volando hacia los cuatro vientos, pisó la tierra y se puso a cantar, el espíritu de los Tlaxcaltecas se llenaba de gran regocijo y admiraban su hermoso plumaje resaltando los tres círculos, que admirados, en su canto lo escucharon con atención y les explico, este es el lugar que será su hogar, de ustedes y de su deidad, aquí harán florecer la semilla divina que les dio aliento de vida de la cuál provienen, que ha servido y servirá de alimento de por vida de las pasadas, presentes y futuras generaciones, aquí florecerá su civilización bajo los principios y valores con que han sido instruidos, y respetando las costumbres de los ritos que han establecido, siempre caminen con la frente en alto y sin mirar atrás.
El sol y la lluvia, presentan la Corona, al arcoíris y sus hermosos colores, los rojos, los azules, los verdes, los amarillos, ante la alegría de los Tlaxcaltecas Coronan a la majestuosa AVE .
Las Caracolas se escucharon a los cuatro vientos, mudos testigos, la matlalcueyetl, el Ixtacihuatl, y el Popocatepetl, regosijados con el exquisito aroma del copal, vieron junto con los Tlaxcaltecas como el AVE sagrada se perdió en la bóveda celeste volando en forma de espiral.
Los Tlaxcaltecas continúan su escalada a la cima del Texcayatl, el eco de los teponaxtles retumban en lo alto y su eco se esparce entre las barrancas y cañadas .
Los pillis una vez que alcanzan la cima les hablan a los Tlaxcaltecas:
” Este es el lugar donde se cumple la misión, después de cuatrocientos años de caminar, muchas generaciones han pasado, nuestra generación tuvo el honor y el privilegio de cumplir con el mandato supremo, ahora tenemos la responsabilidad y el compromiso de hacer florecer nuestra civilización cómo se nos ha dicho que lo hagamos ”
El trazado de arquitectura para la fundación y gobernanza de Tepeticpac…continuará.
