Alejandro López Bonilla
Mucho se ha estado hablando en las últimas semanas por el nuevo coronavirus (COVID-19) que ha invadido al mundo y que ha puesto en jaque a la mayoría de países en el mundo por el fácil contagio que genera de persona a persona. Sobre todo en este momento Estados Unidos quien ya es epicentro del virus, Francia, Italia, España y, ya en recuperación, China. Y no es porque sea el tema del momento o esté de moda, sino por las adversidades y tragedias en las que ha expuesto al sistema de salud, las brechas en la desigualdad social, económica y política de todos los países en el mundo y, sobre todo, el cambio de paradigma que esta desgracia traerá al mundo. Tema que será tocado en otra oportunidad por sus diversas vertientes que ello implica.
Pues, bien, México no es la excepción. Al estar adentro de la globalización tarde o temprano llegaría a nuestras tierras. Por este motivo fue imperativo que el gobierno de México tomara acciones concretas y recomendaciones en las diversas sintonías con otros países para la toma de decisiones y evitar lo que todo sistema de salud quiere: reducir las defunciones.
Una de las acciones tomadas por el programa de salud que causo un revuelo en las redes sociales, sobre todo con los memes y al crear a su compañero de trabajo Abrahamse (añadir palabra), fue la creación de Raúl Gómez, de la Secretaría de Salud, en colaboración con Christian García y Perla Bazán (profesor y alumna del Tecnológico de Monterrey) de Susana Distancia. Quien, como todo súper héroe respetable, hizo su primera aparición el 20 de marzo en la conferencia de las 7:00 p.m. que recomiendo ver ampliamente. Posteriormente, al siguiente día, por fin fue presentada como la súper heroína que cambiaría el mundo de los cómics y la presentarían como Susana Distancia con su súper poder de generar un espacio seguro en cada persona para disminuir la probabilidad de contagio al extender los brazos y tener una sana distancia de metro y medio (1.5 m). Aunque no fue hasta el lunes 23 de marzo cuando arrancó la Jornada Nacional de Sana Distancia que nuestra heroína a través de las enseñanzas nos enseñó su superpoder para evitar al archienemigo número 1 del mundo: el coronavirus. Y lo mejor de todo es, como ella lo dice, que tú también tienes este poder. Que por cierto, ya hasta tiene su propia cuenta oficial en Twitter @SusanaDistancia y, por si fuera poco, su live-action protagonizada por la alcaldesa Gabriela Gamboa de Metepec, estado de México quien decidió recrear el video de Susana Distancia disfrazándose de ella.
La pregunta aquí obligada es: ¿por qué rayos se les ocurrió crear una súper heroína para que nosotros podamos entender que es importante cuidar nuestro espacio vital? Al parecer esta publicidad de la jornada de salud deja en exhibido que el gobierno sigue viendo a los mexicanos como tontos e infantiles que necesitan explicar lo que está sucediendo en el mundo por medio de dibujitos. Que si bien, sirve como algo pedagógico, no pasa de ser un mensaje infantil. Como se dice popularmente: nos lo explicaron con manzanitas.
Más allá de que parece un proyecto de alumnos de universidad, sin menospreciar el trabajo de ellos, por la poca imaginación y la falta de ganas para, por lo menos, diseñarlo en formato 3D. Al parecer el gobierno cree que no podemos captar un simple mensaje de guardar distancia de persona a persona por el fácil contagio del nuevo coronavirus que se puede crear por medio de la secreción salival. Nos han inundado de spots en diferentes canales de televisión (con dibujitos) sobre como lavarse las manos, no salir de sus viviendas a menos que sea indispensable y tener una sana distancia de persona a persona. Hasta cierto punto las empresas privadas también han generado diferentes spots anunciando lo mismo y es bastante notorio el trabajo de producción en comparación al gobierno federal a pesar de que el mensaje es el mismo.
No digo que este mal informar a la sociedad mexicana de cómo tener cuidados en la importancia de la higiene pero al parecer los diversos spots son creados para un público infantil. Es decir, las niñas y niños. Los trabajadores de comunicación del presidente López Obrador parece que no saben cómo conectarse a la realidad en la que vivimos cientos y miles de mexicanos. Sobre todo en el Metro de la Ciudad de México donde en sus horas pico es impensable poder generar el poder de Susana Distancia. Como también en varios puntos del país no se llega este y otros mensajes por la falta de medios de comunicación en esas zonas y, otro punto en contra, es que a algunas personas no les importa o creen que es mentira el coronavirus.
Otro factor que molesta es que se les pagó cantidades ridículas por esta brillante idea, así como otras medidas en el manejo de publicidad del gobierno con la sociedad, que personas con profesionalismo no recomendarían. Porque no está apegada a la realidad en ciudades donde el peatón no puede transitar libremente sin que otra persona esté cerca y porque al público dirigido no es para los adultos.
Las enseñanzas que generan es que nos siguen viendo como infantiles que no podemos captar un mensaje y que, tal vez por el reducido tiempo, fue de manera improvisada esta medida como si se hubiera reunido un comité de “profesionales” y lanzaran una lluvia de ideas y ver cuál es la menos peor.
Habrá que esperar qué otras medidas toma el gobierno de López Obrador en torno hacia esta crisis sanitaria en la que vivimos actualmente. Por tanto, quédense en casa, por obvias razones, los que puedan y, aquí si va para todos, sigan las recomendaciones de fuentes oficiales del gobierno federal.
Este escrito no tiene que ver con el punto de vista del medio informativo. Las ideas son exclusivamente de la opinión del autor.