Opinión de Isael Pérez Olivier
La inseguridad, su Talón de Aquiles
¿Qué tendría que pasar para que Lorena Cuéllar Cisneros, ya no trate de ocultar el sol con un dedo y por fin acepte públicamente la cruel realidad que nos abofetea el rostro todos los días?. Sí, me refiero a esa verdad sobre el arribo y la operación permanente de las células del crimen organizado de los grandes cárteles del país en Tlaxcala y a las actividades delictivas de los grupos locales, que no solo mantienen en jaque a las instituciones encargadas de garantizar la seguridad y la procuración de justicia, sino que mantienen al pueblo bueno y sabio con los nervios crispados y al borde de la psicosis colectiva.
Y lo pregunto puntualmente, porque entre más se empeña la mandataria estatal y su gabinete en negar las actividades de esas células delictivas foráneas y locales, más notorio es, que se trata de un burdo engaño orquestado en el Palacio de Gobierno para brindar una falsa sensación de seguridad a la población, pues desde hace meses, esos grupos generadores de violencia foráneos anunciaron su llegada a través de diversas mantas en las que detallaron sus intenciones, y a pesar de ello, el gobierno del estado desestimó y luego negó categóricamente su presencia, al parecer, con el único afán de engañar a la ciudadanía, y de paso ocultar, su incapacidad para afrontar el problema que ya desde entonces se veía venir. Sí, la disputa a sangre y fuego de la plaza entre grupos antagónicos.
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