Opinión de Isael Pérez Olivier
Todo lo que puede ir mal, irá mal: La Ley de Murphy
Poco o nada les duró el gusto a los afortunados funcionarios y amigos personales de la gobernadora Cuéllar que fueron minuciosamente seleccionados para disfrutar del estreno de las DIEZ camionetas blindadas con 13 capas de acero balístico, protección en espejos, cristales, bisagras, suspensión, radiador y hasta en las llantas, porque tuvieron que regresarlas casi de inmediato. Y no crea Usted que lo hicieron porque reconocen el error que cometieron al quedarse con las carísimas camionetas que fueron compradas para los traslados en territorio tlaxcalteca de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, sino porque, literal, esas camionetonas que ni Obama tiene, resultaron una vil porquería en su modificación estructural.
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