Por Isael Pérez Olivier
Desgracia tras desgracia. Esta vez no fueron las ejecuciones ni los secuestros a empresarios o los feminicidios los que enlutaron al pueblo tlaxcalteca, sino el lamentable hecho que se registró en una fábrica de fundición de aceros en el municipio de Xaloztoc, donde perdieron la vida al menos 15 operarios de un horno, al explotar una de sus calderas. Error humano, falta de mantenimiento o falla del equipo, aún no se sabe. Pero, como de costumbre, Protección Civil del Estado a cargo de Juvencio Nieto brilló por su ausencia durante las primeras horas de la catástrofe. Siempre es lo mismo con ese polémico funcionario que vive en Puebla y que desatiende las emergencias en Tlaxcala, pero no hay poder humano que lo pueda remover de su alta responsabilidad, a pesar de sus constantes pifias y yerros…
La columna completa, aquí: