J Gerardo Jiménez G.
Fue la tarde del pasado martes en el municipio de Zacatelco donde policías estatales aseguraron una casa que al parecer estaba relacionada con autopartes robadas la cual estaba ubicada en la localidad de Xitotohtla de la Sección Quinta de Zacatelco.
Ese lugar fue el escenario de hechos violentos en el que dos personas perdieron la vida: un habitante de la localidad y un elemento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC)
Ya entrada la tarde de ese día, policías estatales y ministeriales efectuaron un operativo en una vivienda, al parecer relacionada con el robo de autopartes, ubicada en la calle Veracruz de dicha localidad.
Los agentes irrumpieron en la casa logrando asegurar a dos personas que se encontraban en el lugar mientras que otros dos lograron huir, sin embargo, en su loca huida, robaron con violencia un auto que transitaba en ese momento por el lugar en que se dieron a la fuga y el conductor -un lugareño de la misma localidad-, perdió la vida, pues se opuso al asalto por lo que fue asesinado o con arma de fuego.
Cerca de las 19 horas de ese lunes, policía municipal llegó a la calle Prolongación Revolución para atender el reporte de un hombre lesionado con arma de fuego.
Sin embargo, cuando arribaron al lugar, también llegó una unidad de la Cruz Roja, sin embargo ya nada pudieron hacer los paramédicos luego de que constataron que el hombre de la tercera edad, ya no contaba con signos vitales.
Lo anterior derivó en el enojo de la gente que ya se encontraba reunida, exigiendo a paramédicos de la Cruz Roja retirarse del lugar.
Incluso, un grupo aproximado de 150 personas reunidas en el lugar, amagaron en que no permitirían la entrada de Servicios Periciales.
Ante el enojo y número de los pobladores, elementos de la policía municipal procedieron a salir de ahí, resguardando también a la ambulancia y paramédicos que estaban siendo agredidos verbalmente.
Tuvo que ser necesario que policías municipales guiaran a la Cruz Roja hasta incorporarse a la carretera federal Puebla-Tlaxcala a la altura de la parada de Guardia.
Mientras tanto, los habitantes procedieron a llevar el cuerpo del taxista asesinado hasta la casa de sus familiares ubicada a unos pasos de la Plazuela y la iglesia de Xitotohtla.
Otros más se dirigieron al lugar donde se desarrollaba el operativo, casi en contra esquina de donde ocurrió el robo con violencia del auto, e increparon a los policías.
Entre sus consignas el grupo de pobladores aseguraba que los estatales habían dejado ir a los delincuentes.
Fue entonces que comenzaron las agresiones verbales y físicas en contra de los uniformados quienes fueron llevados por la turba hasta la Plazuela de la localidad.
Para ese momento, en la Plazuela ya se había reunido un numeroso grupo de personas donde se corrió el rumor de que los policías estatales habían protegido y dejado escapar a los asegurados.
Ante esa versión, la población enardecida castigó físicamente a los policías estatales y ministeriales, al grado que uno de ellos quedó tendido en el lugar, al parecer sin signos vitales, mientras los otros fueron sacados del lugar por sus compañeros.
Luego de poco más de tres horas de conflicto, cerca de las 22:00 horas, se produjo un operativo encabezado por el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Alberto Martín Perea Marrufo, para solicitar la entrega del policía caído.
Desafortunadamente, el elemento policiaco estaba mal herido por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital del IMSS Bienestar y en su traslado perdió la vida.
En contraste, los familiares del taxista asesinado por los presuntos delincuentes que se dieron a la fuga, entregaron el cuerpo de su difunto al Servicio Médico Forense (SEMEFO) solo que personal de la PGJE se negó a ingresar a la comunidad ante el temor de ser linchados por lo que el hoy occiso que fue abatido lo tuvieron que trasladar hasta la comunidad de Guardia.
A pesar de que mucho se presumió la puesta en operación del C5i, hasta la media noche del martes, no se tuvo un reporte oficial de que en el operativo realizado hubiera dejado detenidos, ni tampoco de que el auto robado fuera ubicado con algunas de las múltiples cámaras que tiene el C5i.