Lo sano para el gobierno y para el estado es que Ramón Celaya deje el cargo.
Luego de que el pasado fin de semana se volvió a tener un alto índice de delitos en el estado, con tres presuntos feminicidios en solo 24 horas, y ahora con la noticia de la detención de dos altos mandos de la policía estatal por su probable participación en un delito de extorsión agravada, el diputado perredista Juan Manuel Cambrón Soria sostuvo que ya no es posible seguir confiando en una corporación que cuenta con policías cuyas actuaciones les han llevado a ser detenidos, pues al parecer no solo fueron los altos mandos sino también personal a su cargo.
La tarde de este miércoles fueron capturados, por parte de elementos de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), dos mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, gente de todas las confianzas del secretario Ramón Celaya Gamboa.
El congresista del sol azteca manifestó que la detención del Director de investigación de la Secretaría, Roberto N. y de Dither N. Comisario Jefe de la Policía de Caminos de Tlaxcala, confirma los rumores de que dichos mandos estaban metidos en actividades ilícitas, por lo que lejos de atacar a la delincuencia eran parte de ella, razón por la cual los índices de inseguridad en el estado continúan a la alza.
“Lamentables estos hechos en verdad, de por si traíamos pendiente la investigación del propio secretario por parte de la fiscalía general de la república y ahora sabemos de la detención de dos mandos cercanos al secretario, el gobierno del estado debe de tomar medidas drásticas, pues de ahora en adelante será imposible creer en la palabra y acciones del secretario Gamboa, los detenidos eran su gente, el los trajo, por lo menos a Roberto N., es un pésimo precedente y lo sano, lo lógico, es que Celaya Gamboa deje el cargo”.
Cambrón Soria agregó que la credibilidad del funcionario mexiquense, no solo se ha perdido por completo, sino que mantenerlo al frente de la secretaría de seguridad ciudadana sería una pésima señal del gobierno y de la gobernadora, sobre todo por su eterno discurso de que Tlaxcala es el más seguro y está libre de corrupción.
“Me cuesta creer que Ramón Celaya no estuviera enterado de las acciones y actividades extra curriculares de sus subordinados y recomendados.”
Cambrón reiteró que la permanencia de Ramón Celaya sería un error monumental, porque la desconfianza y las dudas, no solo de su parte, sino de la ciudadanía, serán la constante y lo que prevalezca en esa vital área del gobierno Lorenista.