Cristian Saúl Flores
La gobernadora del Estado de Tlaxcala, Lorena Cuellar Cisneros, convierte la Casa de Gobierno en bodega del Partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) rompiendo su promesa de transformar en centro cultural y de esparcimiento las instalaciones que funge como residencia del titular en turno del Poder Ejecutivo.
La Casa de Gobierno de Tlaxcala ubicada a un costado del Jardín Botánico de Tizatlán, se encuentra repleta de cobijas estampadas con el nombre y leyenda de Morena, así se puede mostrar en al menos uno de los cuartos del inmueble gubernamental.
Dicho lo anterior, se puede hablar de un posible desvío de recursos del gobierno estatal hacia el partido político de Morena, más allá de que estaría obligada la gobernadora a explicar no sólo el porque se ocupan instalaciones oficiales con favoritismo partidista, si no quien financió la compra masiva de los “utilitarios” a la (presuntamente) empresa de los hermanos Torre, quienes han trabajado con gobiernos anteriores con productos textiles.
Se puede apreciar por una de las ventanas que da a la calle de camino real, cobijas tipo frazadas blancas con la leyenda “Morena” y “Tlaxcala” en tipografía guinda, color distintivo del Partido al que pertenece la mandataria tlaxcalteca y que fundó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y del que emanaron ambos para sus respectivos cargos públicos.
Estas cobijas “calientitas” son muy similares a las que ha obsequiado a la ciudadanía Lorena Cuellar con la leyenda de Tlaxcala “Una Nueva Historia” mismas que repartió Morena en la celebración del primer aniversario del triunfo de Cuellar Cisneros como gobernadora, que distribuye el partido entre los simpatizantes del movimiento de la 4T.
Otro aspecto que destaca es que la gobernadora además de incumplir su promesa hecha el pueblo tlaxcalteca en campaña de que iba a convertir la Casa de Gobierno del Estado en centro cultural y de entretenimiento, pero su transformación solo quedó en bodega de Morena.