La preocupación invade a servidores públicos que conforman el gabinete legal y ampliado de la gobernadora del estado, Lorena Cuéllar Cisneros, y es que detrás de cámaras se ventiló la verdad: muchos quedaron a deber a los objetivos generales de los proyectos de una “nueva historia”.
Detrás de cámaras del primer informe de gobierno ocurrieron circunstancias que no dejaron contenta a la Mandataria estatal; desde las entrañas del gobierno reconocen que hubo errores, los cuales deben corregirse de manera urgente y necesaria para rendir cuentas a los tlaxcaltecas.
Nos enteramos que la gobernadora sostuvo una reunión con sus funcionarios en donde se habló fuerte, ahí admitieron que hubo una falta de comunicación, coordinación, liderazgo, contratiempos innecesarios diferencias y envidias entre los responsables de entregar buenos resultados antes, durante y después del informe.
Decir la verdad incómoda, tan sólo la transmisión del primer informe de actividades a través del canal de la televisión de Tlaxcala y de las estaciones de radio fue deficiente en producción, imagen y sonido, además de una notable falta de información general del informe que no llegó a los conductores, por eso, los titubeos y frases repetitivas. Lo que salvo este tema fueron las transmisiones en vivo de los medios de comunicación vía internet, no así el trabajo de la Coracyt.
Otro asunto que empaño el primer informe de actividades fue la desatención a la prensa, invitados especiales, legisladores, alcaldes y ciudadanos, si bien se habló de que sería una ceremonia austera, no deben olvidarse de la calidad, calidez, atención y cortesía, estos detalles no tienen precio y abonan al buen desempeño de un gobierno que busca una nueva historia.
Por otro lado, nadie desaprovecho la oportunidad que representó el informe para estar en la pasarela política, un buen número de aspirantes a obtener cargos de elección popular levantaron la mano, buscaron posicionarse y tomarse la foto con la gobernadora, imagen que en su momento presumirán para decir que son los bendecidos, pero de resultados nada.
Aún falta mucho por hacer, dice el dicho que de los errores aprendemos, por lo tanto, el gobierno de Lorena Cuéllar debe resaltar sus aciertos a través de historias que narre la gente, así como reconocer los desaciertos para mejorar aspectos que han sido muy criticados, aún el camino es largo y corregible.
Lo que viene son nombramientos, cambios o enroques al interior de la administración estatal, así se adelantó la semana pasada en este espacio de opinión y análisis, porque los cambios son benéficos para hacer frente a la adversidad política, social y económica que se avecina.
Muy pronto se revelarán los nombres de personajes que reforzaran el trabajo del proyecto de una nueva historia, ojala se trate de personas capaces, con poder de decisión para mejorar aspectos y áreas gubernamentales que urgen ser atendidas con talento y capacidad de servicio, vaya que este gobierno lo requiere.
Bombazos…
Nos dicen que comerciantes unidos de la capital del estado mantienen la confianza en el alcalde Jorge Corichi, en el sentido de que ordenará y agilizará los trabajos para podar los árboles situados en el primer cuadro de la ciudad para permitir la visibilidad de los comercios, así como para mantener limpias las calles y por supuesto analizar la manera de que los visitantes recorran estos negocios durante los fines de semana, de lo contrario amenazan con agudizar las protestas afuera de la presidencia municipal, incluso, no descartan una toma de oficinas por la falta de atención a sus demandas. Como la ve.
Artillería pesada…
Los acuerdos en la asamblea nacional del Movimiento Ciudadano (MC) son tajantes: no alianzas con el grupo “Va por México”, es decir, con el PRI, PAN y PRD, por lo tanto, en Tlaxcala están obligados a remar contracorriente, el trabajo será doble y desde momento buscan sumar a sus filas a jóvenes que refuercen las estrategias nacionales que estarán al frente de las próximas elecciones 2023 y 2024. Que tal.
Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.