Regresan los escándalos por corrupción en el ITIFE ahora fueron protagonizados por el director jurídico quien se jacta de ser sobrino del titular de la SEGOB Sergio González Hernández
El jefe de la oficina del jurídico en el Instituto Tlaxcalteca de Infraestructura Educativa (ITIFE) dependiente del Gobierno de la nueva historia Wilber Hernández Tecpa, fue acusado públicamente de pedir moches a los constructores que salieron beneficiados con obra pública y en caso de no hacerlo, les rescinde el contrato.
Quien fuera trabajador de la extinta SECODUVI hoy Secretaria de Infraestructura (SI), y fue cesado de esa dependencia por incurrir en aparentes actos de corrupción, habría encontrado en el ITIFE la forma ideal de hacer negocio con la evidente autorización de su jefe el ex Diputado de los moches Miguel Piedras Díaz.
Se tuvo conocimiento que el mañoso funcionario al exigir que las constructoras cumplan con los requisitos necesarios para la ejecución de obra pública, obliga a los mismos a contratar los servicios de la afianzadora de Humberto Colín Yáñez ya que es una condicionante que deben cumplir los constructores.
Sin embargo, aquellos que no ceden a las imposiciones de Wilber Hernández son amenazados con que les habrá de rescindir los contratos porque se presume lleva una jugosa comisión y no la quiere perder.
Pese a que esa irregularidad ya fue notificada al titular del ITIFE el ex Diputado Miguel Piedras Díaz, nada le puede hacer, ya que el corrupto funcionario presume ser protegido por su tío Sergio González Hernández titular de la Secretaría de Gobierno (SEGOB).
Por lo anterior, los denunciantes pidieron a la Contraloría del Gobierno del Estado realice una minuciosa investigación en los contratos que recientemente fueron asignados a las escasas empresas constructoras tlaxcaltecas que habrán de ejecutar obra pública en la entidad ya que en días próximos habrán de asignarse más contratos.
Asimismo, pidieron al Congreso del Estado realice mediante el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) una auditoria en los procesos de asignación de obra pública, ya que se presume existen más irregularidades que son manejadas de forma discrecional por quien representa jurídicamente a esa dependencia que forma parte de la nueva historia.