El problema de la USET y el SNTE puede exhibir los excesos de los dos bandos

Como hace más de dos décadas la Sección 31 del SNTE, y la Secretaria de Educación Pública, tienen problemas políticos y gremiales, hoy con actores que representan dos polos muy diferentes, por un lado un Secretario de Educación,  que representa el cambio de régimen gubernamental con una 4T, que trata de acabar con viejos vicios, pero con funcionarios y personajes que se hicieron en el viejo régimen, con vicios y corrupción que en algunos casos los ha perpetuado en poder, en  el otro lado el SNTE, representado por un dirigente sindical  que es producto  de la oposición,  ya que no era el candidato oficial del poder sindical, por lo que según comentarios no fue apoyado por las instituciones gubernamentales estatales, pero  fue arropado por gran parte de la base magisterial, quienes estaban cansados de tantos años de imposición, de ahí, que llego con el aval de la mayoría de los trabajadores de la educación, aunque con poco oficio político y poca experiencia en las lides magisteriales,  si bien Cutberto Chávez, fue integrante de varios comités seccionales, el hoy líder sindical,  estaba acostumbrado a las líneas que dictaba la dirigencia nacional,  nunca había sido oposición, y hoy que  juega ese papel,  su gran reto es actuar sin protagonismos y sin revanchas políticas, ya que si bien,  su obligación es  defender los derechos laborales de miles de trabajadores de la educación, también lo debe hacer con responsabilidad y sin exhibicionismo.

Si bien,  el SNTE  por décadas  asumió  un papel corporativo de los  gobiernos  que ostentan   el poder en el estado, hoy las circunstancias son diferentes, ya que hoy el discurso de no robar, no mentir y no engañar, se ha tomado como bandera para pisotear los derechos de los trabajadores, de ahí que Chávez de la Rosa,  debe ser muy cauto y no dejarse arrastrar por intereses personales o de pequeños grupos que ven al sector educativo como un botín político y económico,  lo que ha propiciado que muchos logros sindicales se pierdan o se negocien a cambio de prebendas,  puestos políticos o de elección popular, situación que propicio que muchos trabajadores de la educación se alejaran  de su organización sindical y prueba de ello fue el triunfo que lo llevo a la dirigencia sindical. Hoy, con la nueva política de elegir su dirigencia sindical, el SNTE, atraviesa por una crisis de credibilidad, de ahí que Cutberto Chávez como  Secretario General, no debe adoptar actitudes de  envalentonamiento o de caprichos, está iniciando su gestión, y  su poca  experiencia política lo pueden llevar al fracaso, pues no creo que cuente con el   apoyo nacional, para levantar un gran movimiento, de ahí, que su  actitud lo puede llevar a no    distinguir cuando una lucha le puede generar beneficios para sus agremiados, y cuando sólo puede quedar exhibido como un títere de lidercillos que buscan beneficios personales o de un reducido grupo de incondicionales.

En relación  al lado oficial, el Secretario de Educación, debe de dejar a un lado su  prepotencia y su soberbia, ya que el gremio magisterial es noble,  pero unido puede tirar al más pintado, yo creo, que Homero Meneses,  debe actuar con cordura, respeto y mostrando tener oficio de ser un operador político, el no  enfrentar y no atender los problemas del magisterio,  pueden arriesgar la estabilidad del gobierno que encabeza Lorena Cuellar Cisneros, lo que vivió el sector educativo  hace más de dos décadas, fue una experiencia positiva para los trabajadores de la educación, ya que ganaron muchos apoyos, tantos que hasta corrieron y desconocieron a los Secretarios Generales de las Seccione 31 y 55,  pero para el gobierno fueron momentos muy difíciles, ya que el gobernador Antonio Álvarez Lima, estuvo a punto de ser desconocido por toda una sociedad tlaxcalteca que se unió a la lucha del entonces auto denominado “Movimiento de Bases Magisteriales”, comandado por Manuel Campos, y apoyado por el Secretario de Gobierno y por un ex Secretario de la Sección 31.

Si bien, hoy son tiempos diferentes el sector educativo siempre será uno de los sectores de más peso en la sociedad tlaxcalteca, su lealtad a su organización sindical, no creo que este en tela de juicio, de ahí que el problema que está iniciando debe tratarse con responsabilidad y  no tratando de exhibir o denostando a los actores, los dos bandos tienen mucha cola y a la sociedad tlaxcalteca, ya no se le puede engañar con discursos o mensajes mediáticos, si no quieren llegar a los extremos deben sentarse, dialogar y llegar acuerdos que fortalezcan al sector educativo.

La noticia de que la inquilina de palacio de gobierno intervino directamente para destrabar el conflicto magisterial, dio dos lecturas, que la gobernadora no le tiene confianza a su Secretario de Gobierno y a su Secretario de Educación, por lo que prefirió ella misma, sentarse y dialogar con los lideres sindicales, lo que es muy bueno, ya que habla de una mujer que enfrenta los problemas de frente,  ahora hay que ver y saber ¿Cuáles fueron los acuerdos?  y si benefician o empinan a los trabajadores de la educación, la segunda lectura es ver hasta donde Cutberto Chávez, les habla con la verdad a sus representados, o solo fueron negociaciones debajo del escritorio que crea beneficios para unos cuantos o para su futuro político y el magisterio seguirá siendo un simple testigo que se forma y se calla, al tiempo.

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