Desde plazas para familiares, pago de servicios alimenticios mediante banquetes, 550 celulares y 30 pantallas de 43 pulgadas son entre algunas canonjías de las que goza la dirigente sindical del SNTE en la D-III-1 en la SEPE-USET, Gwendolyne Amaro Ramírez protagonizaría el movimiento sindical para mantenerse en el cargo ya que el próximo 4 de abril deberá dejar el cargo.
La información a la que tuvo acceso este comunicador, detalló que el verdadero interés de la sindicalista es para mantenerse en el cargo sindical ya que se encuentra dentro de un mar de corrupción que no sabe como salir de él.
Entre las canonjías que goza Gwendolyne Amaro, es haber agenciado espacios laborales que les arrebató a otros compañeros para dárselas a sus familiares, como el caso de Guillermo “N” quien laboraba en el departamento de Estadística y le quitó ese espacio para dárselo a uno de sus sobrinos.
Otro de los beneficios que goza la dirigente sindical y son aprobados por su líder estatal en la sección 31 Cutberto Chávez de la Rosa, es el pago de banquetes que ofrece su esposo por los cuales ha cobrado cantidades estratosféricas.
De acuerdo a la factura que la empresa Ruben´s envió a la SEPE-USET, el propietario de la misma pretende cobrar cerca de 300 mil pesos por un servicio de rosca para mil 200 personas en la que se sirvió a los asistentes tamales, atole y un pedazo de rosca.
Aunado a lo anterior y después de la Pandemia que se vive aún, en los últimos dos años personal que labora en la SEPE USET no recibió ningún apoyo ni festejo decembrino, por lo cual el SNTE cambió esos apoyos por teléfonos celulares y pantallas.
Para el caso de los teléfonos móviles, -y aunque se desconoce el monto- la dirigente sindical recibió de la dependencia estatal 550 teléfonos celulares y dependiendo de la persona fueron los criterios que se usaron para asignar el teléfono celular ya que los más modestos fueron entregados a miembros de esa agrupación sindical.
Mientras que los mejores aparatos de comunicación, fueron entregados a sus más cercanos colaboradores, y se presume que también los hubo para amigos, familiares y miembros del sindicato ya que al día de hoy no ha justificado la posesión de esos accesorios que no son propios de una prestación.
En el caso de las pantallas de 43 pulgadas, Gwendolyne Amaro las repartió a discreción entre sus allegados, a pesar de que habían sido gestionadas para Directores que conforman la SEPE-USET, mismas que no fueron entregadas a los servidores públicos y que también se desconoce el destino de esos accesorios.
De concretarse el paro en la SEPE-USET por tiempo indefinido, permitirá a Gwendolyne Amaro perpetuarse en el cargo sindical por tiempo indefinido ya que su permanencia en el cargo fenece l próximo 4 de abril del presente año y con esa movilización permitiría esconder parcialmente un sinnúmero de irregularidades relacionadas con actos de corrupción.