El candidato a la gubernatura por el Partido Redes Sociales Progresistas (RSP), Juan Carlos Sánchez García, aprovechó el Día del Niño para referir que desde los 7 años comenzó a trabajar, pues vivió una infancia con carencias, sin embargo, lo que no especificó es cómo logró amasar la fortuna con la que hoy cuenta, pues no le atraería votos debido a que su constructora creció gracias al impuso que recibió en el sexenio de Héctor Ortiz Ortiz.
Durante ese periodo el SAGA fue de los constructores consentidos, que realizo cientos de obras sin cumplir con los procesos de licitación y con varias deficiencias que años más adelante se evidenciarían, así como la falta de transparencia en cómo fueron aplicados los recursos para cada uno de los trabajos.
Evidencia que sus carencias en la infancia-aunque dijo que siempre fue feliz- fueron pieza fundamental para la ambición por lograr el poder a través de la gubernatura, aunque se le ve lejos de las candidatas punteras.
Aunque las encuestas lo colocan en los últimos lugares de las 6 aspirantes que aspiran a la gubernatura, el ex diputado local por el Partido Acción Nacional (PAN), insiste en señalar que es la mejor opción.
Su ambición enferma por el poder es claro, pues ha arrasado con quien se le ponga enfrente para cumplir su sueño, el cual se ve lejano de alcanzar.
Además, ha traicionado sus orígenes pues basta recordar que en cuanto no logró su cometido en el PAN para ser ungido como candidato a la primera magistratura de Tlaxcala, lo abandonó y despotrico de sus procesos, pese a que en el pasado ya había sido beneficiado con los mismos para llegar al Congreso local, donde también fue cuestionado su actuar como presidente del Comité de Administración.
