Estamos frente a nuevos y grandes retos, en lo personal como en lo colectivo
Para todos cada día que pasa es más común saber de personas cercanas, ya sean conocidos, amigos o familiares que han contraído la enfermedad del siglo XXI —covid19— y nos surge la pregunta ¿a mi cuándo me pasará? Pero también nos surge la idea de que eso no ocurrirá, sin embargo estamos viviendo cambios radicales que nos han hecho ser completamente distintos a lo que éramos antes de la pandemia, pareciera que nos estamos acostumbrando a la nueva forma de vida e incluso a tomar con demasiada frialdad —casi deshumanizándonos— la muerte de alguna persona, ya sea cercana o lejana, no debemos dejar que eso nos pase.
La vida ha cambiado y con ella ha cambiado todo; las campañas políticas electorales de este año serán completamente distintas a las que hemos vivido, hoy no habrá esos mítines llenos de personas, —que además eran las mismas, que estaban con los distintos partidos políticos—, hoy, a reserva de aspirantes a ocupar algún cargo público, que les interese mas el poder que la salud de las personas y la de ellos mismos, estarán realizando temerariamente y además irresponsablemente actos públicos sin las medidas sanitarias necesarias, como son la sana distancia, el uso de cubrebocas principalmente, hemos sido testigos de dos formas distintas de hacer política, mientras la candidata de la coalición Unidos por Tlaxcala se reunió de forma virtual con las estructuras de los partidos que la apoyan, la defensora de la cuarta transformación realizó un acto político que precisamente ha descuidado las medidas sanitarias con tal de continuar su lucha por llegar a gobernar Tlaxcala.
En el acto político se mandaron varios mensajes que hay que tomar en cuenta, primero hay que hacernos la pregunta ¿por qué requiere la cuarta transformación de una defensora? la respuesta es sencilla, porque éstas no es aceptada por una gran cantidad de personas, lo anterior se debe a que las decisiones que ésta supuesta cuarta transformación está realizando están debilitando a las instituciones que permiten un equilibrio democrático en nuestro país, en pocas palabras la cuarta transformación es autocrática y poco a poco el autócrata va minando la democracia desde dentro de las instituciones, es una forma muy difícil de percibir para la sociedad y sobre todo para aquella sociedad desinformada que siguen ciegamente a una figura popular que se ha convertido en populista.
Segundo, en dicha reunión política se habló de unidad de los morenistas sin embargo el mensaje no solo es vacío sino falso, ya que no puede haber unidad en torno a un proyecto político si no están presentes quienes contendieron contra la persona impuesta por el dedo presidencial en el partido Morena, es decir en dicha reunión fue notoria la ausencia de tres personajes claves para la próxima elección, Ana Lilia Rivera Rivera, Dulce Silva y Claudia Pérez Rodríguez; no creo que sus agendas hayan estado saturadas como para no estar presentes patentizándole su apoyo a la defensora de la cuarta transformación, lo que habla de una ruptura interna que se ha hecho evidente entre quienes aspiraban a ser la ungida a la candidatura gubernamental.
Hoy tenemos análisis que nos permiten darnos cuenta que el partido Morena en Tlaxcala no la tiene fácil y es posible que se repita lo ocurrido en la elección del año 2018, en la que el PRI ganó la elección, también es posible que Morena no mantenga la mayoría tanto en el Congreso del Estado como en la Cámara de Diputados; no debemos olvidar que para que realmente exista una división de poderes que acote los excesos del presidencialismo exacerbado debemos quitarle el control del poder legislativo al poder ejecutivo y así lograr los controles constitucionales con los que cuenta el poder legislativo.
Lo que vemos en Tlaxcala es que la elección será entre dos proyectos, el que mira hacia el cambio con rumbo y con una inclusión social a través del denominado cogobierno y el gobierno abierto con sus pilares transparencia, participación ciudadana, colaboración, rendición de cuentas efectiva y el otro que ve hacia el pasado para encontrar excusas para justificar la ineficiencia y sobre todo la falta de empatía con las necesidades sociales, el que ve en la democracia un problema y no una solución a los grandes problemas, ahí están las dos caras de la moneda que en este momento está en el aire, pero que sin duda los tlaxcaltecas optarán por la mejor opción, la que demuestra unidad no división y congruencia en los hechos y no en los dichos.
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