Pese a que la ley electoral y la Constitución Federal son claras respecto del uso de programas sociales sin fines personales, la diputada local de Morena Mayra Vázquez Velázquez, se pasó por el arco del triunfo cualquier reglamentación.
A la diputada que se la vive de las ocurrencias legislativas, los viajes personales, el escándalo, hasta la presunción de “generar” obra pública en los municipios cuando no es ni siquiera su función como diputada.
Es el caso más reciente en el que promovió su imagen personal en los inicios de trabajos de una techumbre en Yauhquemehcan.
La diputada mantiene saturada su red social para presumir millonarias inversiones sin ser su dinero, sino de fondos públicos, generando expectativas de una reelección en el cargo o convertirse en alcaldesa.
Pese a que la diputada local está impedida legalmente para hacer promoción a su persona, usando el cargo público de diputada, el artículo 134 constitucional establece que “La propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social.”
Además de ello, también es puntual al señalar que “En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público…”.