La empresa consultora de política Sulus que integró el protocolo de seguridad sanitaria en el Congreso local, causó un enfrentamiento entre diputados locales ya que no generó la expectativa que garantice la salud a los empleados y visitantes.
El proyecto que costó más de 65 mil pesos, no tiene el aval de alguna institución pública en salud o de riesgos sanitarios, y ello puso en duda la eficacia.
Al interior del Poder Legislativo, culparon al panista Omar Milton López Avendaño de ser el principal responsable al apadrinar a los empresarios ligados al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y no haber sido empresas del ramo de la salud o seguridad e higiene del ramo industrial.
También acusaron al morenistas Víctor Castro López, presidente de la Comisión de Salud, de ser el que firmó la recepción del protocolo sin avalarlo por alguna certificación o permiso para otorgar protocolos.
Yambien responsabilizaron a la ex presidenta de la Mesa Directiva de la Comisión Permanentemente, Lourdes Montiel Cerón, al retrasar la firma e integración del protocolo desde hace un par de meses.
Y por si fuera poco, quienes también han sido involucrados en la contratación de la empresa de forma dudosa, son los integrantes de las diversas bancadas parlamentarias en la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP): PRI, PAN, PRD, PT, Morena, MC, PVEM, PEST y Nueva Alianza.
Imagen cortesía Congreso del Estado de Tlaxcala