Discriminación y burla detrás de la máscara en el IAIP Tlaxcala

“En la nueva normalidad agradecida con Dios de estar de regreso. Lo bueno del cubrebocas es que no ven que les estoy haciendo caras”.

El mensaje anterior pareciera ingenuo, juguetón y hasta cierto punto sin importancia, pero no es así, el asunto es grave ya que puede conllevar signos de violencia, de burla y de discriminación, por lo que amerita una sanción ejemplar y explico las razones.

 

Primero. El mensaje fue escrito por María Guadalupe González Cedillo, oficial de partes del Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Tlaxcala (IAIP Tlaxcala), en horario de trabajo una vez que se terminaron las vacaciones y se reanudaron las actividades, por la pandemia por el coronavirus sars-cov2 covid- 19, la servidora público del Órgano de Transparencia Estatal,  tiene la función de recibir a las personas que acuden al IAIP, recibe a los responsables de transparencia de los 145 sujetos obligados, también recibe a los titulares de esos sujetos obligados, así como a personas que acuden a presentar algún escrito dirigido al IAIP Tlaxcala, los documentos que recibe los turna a las distintas áreas responsables, por lo que el trato de esta servidora público es con personas externas y con personas que laboran al interior del Instituto, aquí cabria la pregunta: ¿a quiénes, de todas las personas con los que trata les hace caras detrás del cubrebocas?

Segundo. Si bien el mensaje fue escrito en su cuenta personal de Facebook, red social digital en la que tiene el derecho y la libertad de publicar lo que quiera, debemos hacer una distinción respecto a las publicaciones de los servidores públicos, por lo que cabe preguntarse, ¿Hasta donde está el límite de poder publicar en su cuenta personal lo que quiera y que esto no conlleve a una consecuencia en el ámbito de su función como servidor público? Ejemplos de lo anterior hay muchos y los responsables de las instituciones no han dudado en privilegiar la imagen de la institución y dejar en claro que no tolerarán esos deslices comunicativos.

Aquí podemos decir, que, para un servidor público su privacidad se ve acotada, disminuida en relación a su función pública, es decir no puede un servidor público realizar publicaciones como la hecha por la C. González Cedillo sin que estas tengan un impacto mayor, ya que lo que ella manifiesta en sus redes sociales digitales personales, por un lado llega a sus amigos de Facebook, pero también como es este caso llega a personas mas allá de su ámbito cercano, también llega a medios de comunicación, como Ahora Infórmate, que tenemos la obligación de generar un punto de vista sobre este lamentable hecho.  Existen varios ejemplos de servidores públicos que por equivocarse en el sentido de sus mensajes, incluso por darle like o retuitear un mensaje con contenido discriminatorio, sexista, homofóbico o que incluya violencia han sido despedidos para cuidar la imagen institucional.

Tercero. Pongamos un caso hipotético, usted estimado lector de este medio de comunicación, sucede que acude al IAIP Tlaxcala a presentar un escrito, llega y se encuentra en la oficialía de partes a la C. María Guadalupe González Cedillo con su cubrebocas puesto, ¿tendría usted la seguridad de que no se está burlando o haciendo muecas o caras detrás del cubrebocas? le puedo asegurar que no estaría seguro y que por lo tanto su confianza en esa servidora público se perdió y por consecuencia la imagen y confianza en la Institución también se vió afectada, así como la reputación online.

Este desafortunado hecho debe ser revisado y sancionado por el Pleno del IAIP Tlaxcala, principalmente corresponde a su presidente tomar las medidas correctivas correspondientes, ya que acciones como la realizada por la C. María Guadalupe González Cedillo, le genera a la Institución una afectación directa a la ya de por si diezmada imagen del Instituto que a nivel nacional esta ubicado como de los que menos acciones proactivas han realizado en materia de la contingencia sanitaria por la que atraviesa el País y el Estado de Tlaxcala, ya que además tomó la pandemia como periodo vacacional, suspendiendo plazos y términos y con ello dejando a las personas inertes para poder hacer efectivos sus Derechos Humanos de acceso a la información pública y de protección de datos personales.

Esto es lo que ocurre cuando una persona, no mide el alcance de sus acciones en el ámbito privado, personal o íntimo, pero que traen repercusiones en el ámbito público y que pueden incluso interpretarse como actos de burla, discriminación, homofóbicos , sexistas o de violencia, que afectan a la Institución donde laboran y por consecuencia los servicios que se ofrecen a las personas en donde deberían servir con pulcritud.

Columna invitada

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *