Roberto Nava Briones
Un trabajador del volante convertido hoy en micro empresario vive en incertidumbre permanente ya que no sabe si hoy podría perder su patrimonio, debido a que está imposibilitado para trabajar luego de que las autoridades municipales de Chiautempan le han quitado sus herramientas, placas, y documentos oficiales para trabajar por no dar mordida a los policías de ese Ayuntamiento.
Johnston Lito Escobar Caloch de 26 años de edad, en entrevista explicó el viacrucis que tiene que sufrir por la ambición de la administración municipal del PRI que encabeza Héctor Domínguez Rugerio.
“Yo invertí en una unidad y la estoy pagando 14 mil cada mes…nos han venido extorsionando a tal grado que ya me quitaron mi licencia mis dos placas la trasera y delantera…
El afectado puntualizó que después de haber sido infraccionado por la policía municipal de manera recurrente, se encuentra desesperado porque ha sido sancionado infinidad de ocasiones mediante argumentos carentes de toda legalidad; “invertí mis ahorros para la compra de una unidad… ahorita no se como pagar”.
Como si se tratara de la película La Ley de Herodes protagonizada por Damián Alcázar, el joven empresario no descartó que Chiautempan pueda ser el nuevo San Juan de los Saguaros ya que en ese municipio la Constitución Política Mexicana no existe, toda vez que la actual administración impuso la propia; “ellos le ponen a la infracción una leyenda…que es la Ley de Chiautempan”.
Puntualizó que la mañana de este jueves aproximadamente a las 07:45 horas, los oficiales a bordo de la unidad P-505 le quitaron el último documento consistente en su tarjeta de circulación porqué no se mochó; “el oficial te pide dinero y no le das el oficial te hace la infracción”.
Agregó que esa acción vino acompañada de una intimidación ya los uniformados le exigieron que bajara el pasaje que llevaba a bordo para que fuera a negociar con la Juez Municipal ya que no podía circular por la falta de documentación y herramientas que ellos le quitaron con antelación.
Por lo anterior, Escobar Caloch manifestó su preocupación ya que el adeudo suma poco más de cuatro mil pesos por el concepto de infracciones que por negarse a dar mordida persiste el riesgo de perder su patrimonio; “yo soy de los que no les da y por eso me infraccionan”.