Rosa Acosta
Natalia, Sharon, Mirna, Gis y Ana Rosa, originarias de Tlaxcala se organizaron para desmitificar la insidiosa creencia de “mujeres juntas ni muertas” en un evento enfocado en las dudas y necesidades de las mujeres, sus virtudes y fuerzas.
Buscando generar espacios para relacionarse conocerse, contactarse, el saber que todas las mujeres hacen cosas distintas pero con fines similares, crear nexos y redes entre mujeres para reconocerse, ayudarse, buscar nuevas alianzas que brinden protección y seguridad, crear nuevas formas de relacionarse con la sociedad.
La idea surge hace un año el 8 de marzo cuando un grupo de mujeres se reúnen en Chiapas ahí en el “Caracol” en el primer encuentro internacional de mujeres, mujeres del EZLN crean un encuentro de mujeres por y para mujeres e invitan a las asistentes a replicar el encuentro en sus estados.
En Tlaxcala el grupo decidió aprovechar la premisa del amor y la amistad para incorporarla en su encuentro, el amor y la amistad entre mujeres.
En 5 mesas divididas en salud, círculo de brujas con los saberes ancestrales, arte de mujeres por mujeres, baile, bricolaje, bordado, arte y el área de niños donde los visitantes podían encargar a sus hijos a organizadoras para disfrutar plenamente de las actividades, talleres y darse una vuelta en la mercadita donde había puestos con venta de artículos variados relacionados con la salud femenina, copas menstruales, toallas sanitarias de tela, productos estéticos y para la higiene elaborados con ingredientes naturales, como shampoo, jabones, aceites, inciensos, también contaba con accesorios y ropa, grabados, comida saludable a base de maíz sin conservadores sin azúcar refinada.
En un ambiente de cooperación y alegría, la gente no paraba de llegar sintiéndose bienvenidos y acogidos por este grupo de mujeres que buscan un mejor futuro para todas las ciudadanas del estado.