Brissa Montero
enmudeció la dirigencia de la sección 31 del SNTE, luego de que le rechiflaron a su dirigente Demetrio Rivas Corona durante el pasado foro de consulta estatal participativa en Tlaxcala y lo obligaron a que suspendiera su mensaje debido a que en el tiempo que lleva como dirigente de ese sindicato lo menos que ha hecho es defender a la base sindical y ahora buscaba colgarse una medalla que no lo toca.
Fue el pasado sábado cuando Rivas Corona fue callado durante su participación en el foro referido que tuvo verificativo en el auditorio de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) en el que participó el próximo secretario de Educación Esteban Moctezuma Barragán así como la coordinadora de las delegaciones federales en Tlaxcala Lorena Cuéllar Cisneros, los docentes manifestaron su repudio a quien se ostenta como dirigente del SNTE Tlaxcala.
Incluso, la luchadora social Citlalli Ortiz Cano trató de acallar al dirigente sindical por ser uno de los principales precursores en censurar a los docentes y por no defender a la base cuando fueron separados del cargo por negarse a participar en la evaluación.
En el evento referido también participó el secretario de Educación Pública en el Estado Manuel Camacho Higareda, quien se limitó a ver el repudio principalmente de los docentes y trabajadores del sector educativo que le tienen a Rivas Corona.