Roberto Nava Briones
Como ya se veia venir, los cuatro candidatos y la candidata a la presidencia de la República, se autoproclamaron ganadores del debate, a pesar de que tuvieron como plato fuerte la descalificación y la gran ausente fue la propuesta.
Seguramente será el tema de varios dias, donde la mayoría de candidatos al Senado y Diputados Federales ya agarraron como bandera politica el gris desempeño de los presidenciables, como muestra de que pretenden engañar a un pueblo que está hasta la madre de escuchar miles de promesas incumplida.
Las secuelas, se veran reflejadas en el transcurso de los días porque no es cortando manos, ni mucho menos cobijando delincuentes, sino sancionando a los ex gobernantes corruptos que hoy han pasado a ser víctimas del sistema a pesar de sus graves fechorías.
En el referido debate, las promesas, ataques y demagogia fue el plato fuerte, donde Anaya, “el estridente” demostró con su ataque frontal que no tiene propuesta de Gobierno y optó por imponer sus criterios y demostrar que es a madrazos como se tiene que gobernar.
Margarita, “la gritona” se la pasó defendiendo el sexenio que encabezó su marido Felipe Calderón.
El Bronco, solo llegó de relleno pero logró la mofa en redes sociales por sus ocurrencias al pretender cortar las manos a los delincuentes y exhibir sus dotes sanjuanescos.
Meade “débil” en sus planteamientos y aunque sus seguidores y todo el aparato gubernamental lo ubica como el gran ganador, no logró remontar en las preferencias.
AMLO el “escapista y evasivo” aprovechó para reiterar que sigue punteando las encuestas y de no haber asisitido, sus contrincantes se habrían quedado sin tema para debatir.
Mientras, a esperar un milagro que les ayude a los candidateables en convertirse en una propuesta seria que les permita ganar la confianza de un pueblo que aspira a tener gobernabilidad, donde los hechos aislados en materia de inseguridad sean atendidos y llamados por su nombre.
Un pueblo informado que deje de ser usado como carne de cañón el cual no entra en sus planes de Gobierno y donde mas de 50 millones de pobres “los que menos tienen” siga siendo el botín de muchos.
Por lo mientras, arrancará la segunda etapa de la campaña en la que se espera escuchar propuestas serias y dejar a un lado las promesas ilusorias que en nada coadyuvan a la vida democrática del pais, de verdad que no es con candados, encadenandose o andar en terrenos de labor como se ganan las elecciones ni mucho menos exhibiendo actos que en nada abonan para jalar adeptos.