Brissa Montero
Gracias a la inoperatividad de la policía municipal de Apizaco y después de que el alcalde Javier Rivera Bonilla insiste en desestimar los altos índices delictivos, arrancando mayo se reportó un nuevo asalto en la capital del crimen, luego de que un par de encapuchados asaltaron a punta de pistola a la empleada de una cremería para huir con toda calma.
Los hechos se suscitaron la tarde noche de este jueves aproximadamente a las 19:30 horas en la “Cremería San Luis” ubicado en la Prolongación Morelos esquina con Artículo 123 de la colonia 20 de Noviembre donde un par de sujetos vestidos de negro y con pistola en mano ingresaron para asaltar a la empleada.
Según el reporte, los hampones se llevaron poco más de 5 mil pesos en efectivo aprovechando la nula seguridad en el municipio rielero y tras lograr su botín se dieron a la fuga tranquilamente y con rumbo desconocido a bordo de una motocicleta color verde.
Minutos después el delito fue reportado al número de emergencias 911, lo que provocó una intensa movilización policiaca infructuosa y como siempre, no fueron localizados los presuntos hampones.
El referido suceso se suma a una enorme lista de actos delictivos, que desde la llegada de Javier Rivera como alcalde a quien en el argot político conocen como “patitas de molcajete”, estos se han disparado de manera alarmante.
Y en lugar de que el Presidente ponga orden, a ocho meses de gobierno, ha optado en mofarse abiertamente de la población tras negar de manera reiterada la no existencia de delitos de alto impacto a pesar de que los hechos demuestran lo contrario.
