Brissa Montero
Balacera entre grupos criminales que usan armas largas y hasta granadas, no son del interés de Gobiernos Federal y Estatal.
A pesar de ser un evidente delito de alto impacto en el que se vieron inmersos aparentes grupos delictivos que usaron armas de alto poder y hasta una granada en el municipio de Ixtacuixtla, tanto autoridades locales y federales han manejado con total hermetismo ese hecho violento que tiene apanicada a la población ya que un comando armado intentó ejecutar a un líder huachicolero mejor conocido como “El Guayabo”.
Fue la noche del martes, cuando se reportó un enfrentamiento a balazos entre dos grupos criminales, que se presumen son de la comunidad de Tlaloc del municipio de Tlalancaleca en el Estado de Puebla quienes se pelean el control del robo de gas con un grupo que opera en San Antonio Atotonilco en el municipio de Ixtacuixtla.
Y es que desde la llegada del actual alcalde Alberto Hernández Olivares por MORENA, los actos delictivos se han disparado de manera alarmante, al grado que el Ejercito Mexicano, la MARINA, junto con la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Ciudadana, (SSC) mantienen operativos permanentes en esa zona considerada de alto riesgo.
El último suceso, fue el enfrentamiento entre huachicoleros la noche del martes, quienes provocaron miedo entre la población ya que habrían usado armas largas del cual resultaron lesionados por impactos de arma de fuego dos jóvenes
Según la información que ha fluctuado los presuntos sicarios arribaron en unidades motoras a la calle 5 poniente y Benito Juárez fuertemente armados, y comenzaron a disparar contra el presunto líder quien en su huida al menos, dos masculinos fueron lesionados por impacto de arma de fuego.
La balacera dejó daños en una vivienda aledaña y un vehículo, además de varios casquillos percutidos, de armas largas y cortas ya que el enfrentamiento duró varios minutos.
Incluso, en la refriega que apanicó a la mayoría de la población de la zona, quedó tirada en las calles una granada de fragmentación útil, que minutos después fue recogida por personal de la SEDENA, por ser del uso exclusivo del Ejército Mexicano.
A pesar de que después del enfrentamiento acudieron fuerzas militares y estatales a la zona del conflicto, ni las autoridades estatales ni federales han emitido una postura oficial al respecto en el Estado donde no pasa nada y donde la inseguridad reina en las calles.
Imagen cortesía Facebook