Raúl Contreras Flores
A raíz del trágico accidente ocurrido el pasado sábado 5 del presente mes en las instalaciones del Parque Bicentenario en la Ciudad de México, en el que lamentablemente perdieron la vida dos jóvenes fotoperiodistas al caerles encima una estructura metálica decorativa, las protestas e indignación de distintos sectores, principalmente de medios de comunicación y directivos, docentes y estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se han hecho presentes cada vez con mayor fuerza.
Citlali Berenice Giles y Miguel Ángel Rojas Hernández -estudiantes de la carrera de comunicación y periodismo de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM, y también trabajadores independientes-, son los nombres de las víctimas que padecieron las consecuencias de las graves irregularidades en las que presuntamente habrían incurrido los organizadores del Festival Axe Ceremonia 2025, horas antes y después de ocurrido el fatal accidente.
En el marco de un homenaje póstumo y la colocación de un memorial para Berenice y Miguel Ángel, realizado en la FES-Aragón, la “comunidad estudiantil hizo un enérgico llamado por justicia y visibilización de las condiciones precarias de ser periodista y sobre todo, jóvenes recién egresados de la universidad”. (https://www.jornada.com.mx/2025/04/08/espectaculos/a07n1esp)
Andrea Vega, estudiante de la carrera de economía manifestó: “Arriesgar nuestra vida no debería ser el costo. En palabras del maestro Javier Valdez, al buen periodismo, le hace falta sociedad que lo acompañe, lo triste es saber y es el colmo que haya periodistas cubriendo el dolor de periodistas. Este gremio va solo, está solo y parece que no hay sociedad que lo acompañe”. En tanto que, Jesús Axel Cuapio García, alumno del cuarto semestre de la carrera de comunicación y periodismo, portaba una pancarta en la que se leía: “porque el siguiente puedo ser yo”.
Independientemente de los resultados que arrojen las investigaciones que realicen las autoridades competentes en la materia, para el gremio de periodistas, fotoperiodistas y comunicadores, se torna necesario revisar a fondo las condiciones laborales en las que desempeñan su trabajo cientos, o quizá miles, de personas que se dedican a las labores de la comunicación en sus diferentes vertientes.
Así lo demanda la comunidad estudiantil de la FES-Aragón: “Que sirva como parteaguas para reflexionar sobre nuestra profesión y la grave desvaloración que enfrenta; para recordar la importancia de defender la vida y trabajo de quienes se dedican a informar”. (https://www.jornada.com.mx/2025/04/07/espectaculos/a06n1esp)
Se dice que los jóvenes fotógrafos fallecidos hacían llegar su trabajo a distintos medios, en muchas ocasiones sin recibir pago alguno, sólo el crédito de sus fotos y la entrada gratuita a los conciertos. Ni para los gastos de su transporte les cooperaban.
Y son tan precarias las condiciones de trabajo que se enfrentan en este tipo de eventos que, según se denunció, en ocasiones se tiene que pelear por alcanzar un poco de comida. Todo para que al final se termine regalando el trabajo para que sea publicado en los “generosos” medios.
Razón por la cual, familiares de las víctimas piden que se alce la voz y exigir que no haya más explotación laboral, que se tenga seguridad social y otro tipo de prestaciones.
En Tlaxcala las cosas no son diferentes, por lo que es necesario que las dirigencias de las diferentes organizaciones de periodistas se pongan a trabajar sobre este delicado asunto si de verdad quieren mejorar las condiciones laborales de sus respectivos agremiados.
Por principio, se debe exigir respeto y libertad a todas las autoridades civiles, policíacas y militares, en el desempeño de las labores informativas del gremio periodístico. Recibir un trato digno, el periodista o comunicador no es enemigo de los poderes. No censura, no amenazas, no intimidación, no acoso, no hostigamiento. Siempre y cuando se actúe con ética, responsabilidad, seriedad y profesionalismo. Sólo así se podrá tener el acompañamiento de la sociedad, como lo pedía Javier Valdez
Asimismo, buscar con recursos propios o la gestión alejada de los poderes, sobre todo de los locales, beneficios de alto impacto social, como lo sería “La Casa del Periodista”; tener servicios de salud en instituciones públicas que ofrezcan más prestaciones, entre otras, vivienda y pensiones; gestionar la adquisición de terrenos y/o vivienda; fomentar una caja de ahorro que permita contar con recursos económicos a fin de año, a falta de recibir aguinaldo; contar con apoyo para gastos de funerales; sólo por citar algunas acciones.
Sí, cualquiera de nosotros puede sufrir un fatal accidente en cualquier momento, pero hasta para morir se podrían tener mejores condiciones para enfrentar el duelo.
No basta el enorme amor que se tenga por la música, el folclore o la fotografía; por la clase política no creo.