Lo que el viento a Lore; alianzas y divorcios; acuse de recibo

POR: Mario Alberto Macías Palma

A pesar de los datos, filtraciones, análisis y visualizaciones sobre cambios a raíz del gobierno de Claudia Sheinbaum para someter políticamente a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros con miras a su propia sucesión, pues al momento nada, todo lo contrario, el “lorenismo” se fortalece.

Algunas voces que se decían bien informadas, que hoy vemos especulativas, auguraban incluso la destitución de la mandataria y la enviaban de embajadora de México a cualquier lado, pero lejos de Tlaxcala, con el fin de amarrarle las manos e impedir que escogiera e impulsara sucesor.

Otras decían que el gobierno federal pondría orden en las delegaciones federales y desmantelaría una estructura, que si bien no tenía toda la influencia del grupo político de la gobernadora, si obedecía al engrane en el que el eje era la titular de Ejecutivo local.

Pues ni jalón de orejas, ni manotazo en la mesa de parte de Sheinbaum le han aplicado al “lorenismo”, que hemos dicho aquí se ha fundido con el “anayismo”, y los espacios del gobierno federal que permiten la operación electoral, en votos y en financiamiento, los está ganando la gobernadora.

Lo mismo en la trinchera partidista. En Morena se prometió una limpia y hacer justicia a los morenistas más puros, pero en la práctica se demuestra que la dirigencia nacional no puede o no quiere cumplirle a las corrientes obradoristas, a esas personas que siempre acompañaron a Andrés Manuel o las que surgen de la filosofía política de izquierda.

La llegada de Marcela González Castillo como presidenta estatal de Morena, quien seguramente es fundadora del partido, no se duda, pero que no justifica una trayectoria política de izquierda y quien fue “ungida” en Casa de Gobierno muy temprano por la propia Lorena Cuéllar, quien sólo “pidió” a los consejeros estatales: “apoyenla”. La votación en la ex sede de Tizatlán sólo fue acto protocolario.

Al momento, con la permanencia de Carlos Luna en Bienestar, cuya titularidad fue imposición de la mandataria desde que la sucedió en 2021 y que ha sido transexenal, y donde se esperaba la llegada de Dulce Silva como clara señal para marginar la influencia de Cuéllar Cisneros, además…

Con José Luis Garrido en SEP, en Infonavit con Alejandra Ramírez Ortiz, -nombramiento que no fue aprobado por el tío diputado, inclusive le incomoda a Don Héctor- y si se confirman Carlos Augusto Pérez en Trabajo y Prevención Social y Maricarmen Ramírez en Gobernación, entre otros movimientos de la Federación, se demuestra la firmeza del proyecto lorenista.

Así vemos que, al día de hoy, la presunta animadversión de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum hacía Lorena Cuéllar, no ha sido demostrada en política ni en administración, solo en el protocolo en eventos públicos donde la distancia de los lugares principales.

Desde esta perspectiva, el relevo presidencial a Lore, le ha hecho “lo que el viento a Juárez”.

Esgrima…

Alianzas y divorcios

En este escenario la senadora Ana Lilia Rivera teje sus alianzas con “el pueblo” de Tlaxcala, no obstante que ha tendido puentes con distintos actores políticos que no son del total agrado de “la izquierda radical” del estado, pero que bien podrían significar la diferencia en el sprint final.

Pero también la senadora pone distancia con quienes aunque se vistan de guinda se divorcian del pueblo, ni comulgan con los principios de la cuarta transformación, sino más bien siguen casados con el viejo régimen donde se legislaba protegiendo los intereses del capital y el neoliberalismo.

La senadora Ana Lilia fustiga como el diputado federal Pedro Haces, de quien sin nombrarlo evidencia su traición a la clase trabajadora, peor siendo sindicalista, al proponer una legislación que atentaba contra la nómina laboral, queriendo trastocar su salario cuando el trabajador tenga deudas y queriendo que el acreedor les pudiera “cobrar a lo chino”.

Lo bueno, dice Rivera Rivera, es que en el Senado la rechazaron definitivamente.

Estoque…

Carnaval partidista

Priistas a Morena, Panistas a Morena, neoaliancistas, redsocialistas, forzamexicanistas, y todo lo que acabe en partidista se recibe en Morena. Solo los que tengan lana serán candidatos, los demás rellenan el padrón.

Pero los que siguen firmes como panistas ahora quieren aliarse con petitas, y los priistas ya no quieren ir junto con los panistas pero si con verdecologistas, en tanto perredistas se quedan como solistas.

Plumazo

Acuse de recibo

Los intentos de presión y represión desde la fiscalización al ejercicio periodístico del autor y el medio que representa. En fin ya sólo les quedan 2 años y seis meses y deberán irse a… al olvido, mientras nosotros aquí seguiremos con el favor de su lectura.

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