Las blindadas, entre la opacidad y la corrupcion de la administración Cuéllar…

Opinión de Isael Pérez Olivier

Las cornetas del lorenismo, tocan retirada.

Los estrategas políticos de Lorena Cuéllar Cisneros se devanan los sesos tratando de evitar más daño a la imagen de la gobernadora, mientras alistan los últimos detalles para que la segunda mujer más votada del mundo mundial deponga el cargo. Y es que, al parecer, las lujosas camionetas tope de gama con el blindaje más alto del mercado para brindarle seguridad y protección a ella, a sus hijas, a su esposo y hasta para un empresario del ramo de la construcción de origen poblano y de apellido Nava; cuyo costo, extraoficialmente, superó los 60 millones de pesos, pagados con nuestros impuestos, se convirtieron en los clavos de su ataúd y es un pequeño secreto que la Gobernadora está más que dispuesta a llevarse a la tumba.

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Las blindadas, entre la opacidad y la corrupcion de la administración Cuéllar…