Víctor Manuel Acosta Pérez
Si la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, aseguró en una recién entrevista colectiva que los índices delictivos en el estado de Tlaxcala van a la baja, es decir, que de 600 delitos registrados de manera mensual en el 2018, actualmente se cometen entre 250 o 270, lo debe demostrar no sólo en estadísticas de papel sino en hechos reales, porque la población percibe y siente lo contrario, las familias revelan que Tlaxcala ya no es seguro.
No lo dice quien esto escribe, los tlaxcaltecas comentan estar hartos de la inseguridad: del robo de autos y autopartes, de las extorsiones, de la violencia hacia las mujeres, niños y personas de la tercera edad, de los asaltos con violencia en carreteras, a comercios, viviendas, a transportistas y transeúntes, todos los días se registran varios actos delictivos de esta u otra índole.
Lo dicho por la Mandataria estatal en esta entrevista causó reacciones negativas por parte de la gente que interactúa en los diferentes medios de comunicación, con palabras altisonantes y agresivas no creyeron que Tlaxcala registre una baja en materia de inseguridad.
Las tlaxcaltecas que todos los días salen a las calles en busca del sustento vociferan que hasta no ver, no creer, por lo tanto, los equipos de seguridad y comunicación del gobierno estatal tienen la tarea de rendir cuentas e informar con veracidad a la gobernadora del trabajo que realizan para proteger a las familias y de la efectividad de las estrategias que aplican para garantizar la paz y tranquilidad en 60 municipios de Tlaxcala.
Es cierto que la seguridad es tarea de todos; la gobernadora pidió a los 60 presidentes municipales trabajar de la mano con el gobierno federal y estatal con el objetivo de detectar focos rojos de inseguridad, es decir, zonas de alto riesgo con el propósito de atacar el mal mediante constante vigilancia, además de medir la gravedad de los casos.
Cuéllar Cisneros adelantó que este viernes sostendrá una reunión con los responsables de la seguridad ciudadana del estado con el objetivo de analizar la efectividad de los programas y planes de ataque y prevención, así como para conocer la expansión y alcances de los grupos delictivos; ojalá que en está cónclave también reconozcan que Tlaxcala está en riego y analicen que están a tiempo de redoblar esfuerzos y aportar recursos económicos para demostrar a la población que hay y habrá un trabajo eficiente.
Ahora resta esperar el tiempo suficiente para conocer de la gobernadora el tamaño de los recursos económicos, tecnológicos y humanos que su administración destinará para hacer frente a este reto que no es sencillo, porque combatir y enfrentar a los delincuentes lleva consecuencias en todos sentidos, sin embargo, es urgente y necesario aplicar tácticas para frenar los delitos que mantienen en la incertidumbre y el temor a la población en general, pero el tiempo es el que acomoda a todos en su lugar. Ya veremos los resultados porque hasta no ver, no creer.
Bombazos…
En este espacio de análisis y opinión se dijo: el éxodo de políticos en el 2025 sería una realidad y ya lo es, ahora resulta que priístas, panistas y del Movimiento Ciudadano se convierten en morenistas primero en Yucatán cinco o seis alcaldes de la oposición deciden trabajar de la mano con sus homólogos de morena; en Tlaxcala el ex candidato a la alcaldía por Chiautempan de la alianza PRI-PAN, Nicolás Gutiérrez hizo lo mismo, digan lo que digan pero la fuga de militantes de esta manera sí debilita e irrita a los dirigentes de la oposición, quienes no tienen de otra más que minimizar los hechos, que por cierto llevan mensajes políticos y electorales. Que tal.
Artillería pesada…
Tunden en redes sociales al alcalde de Tlaxcala, Alfonso Sánchez García, por la inseguridad que se vive en la capital del estado, en un día se robaron tres vehículos y auto partes de otras unidades, además por los peligrosos baches en calles de colonias populares, por el deficiente alumbrado público en avenidas, por el irregular abasto de agua potable en viviendas y comercios céntricos de la capital, exceso de basura y focos de infección en inmediaciones del mercado y del tianguis sabatino, por la proliferación desordenada del comercio ambulante, así por la falta de atención y mantenimiento en zonas verdes, no lo digo yo, lo vociferan y lo escriben en redes sociales los capitalinos inconformes. Ahí no más para el apunte, pero no todo es gris, hay quienes aplauden y resaltan las obras que se realizan en distintos puntos de la ciudad.
Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.