Mientras el alcalde capitalino Alfonso Sánchez García conocido en el argot político como Poncho pañalón, ocupó el día para festejar a su padre el ex Gobernador Alfonso Sánchez Anaya, la delincuencia en la capital hizo de las suyas nuevamente aprovechando la inoperatividad de la policía municipal que está más ocupada en sangrar a los conductores que transitan en la capital y en cuidar los basureros clandestinos.
Se trata del robo de tres unidades, que fueron perpetrados con toda la tranquilidad del mundo, como muestra de la incapacidad de un gobierno hambriente, que está ávido de recabar recursos a costa de lo que sea y de fomentar las ocurrencias
Los tres vehículos que fueron robados el pasado jueves en la capital son; un automóvil marca Nissan tipo March, color azul metálico, con placas de circulación XXB-356-C del Estado de Tlaxcala el cual fue robado en la calle del vecino.
Según las denuncias recibidas y que circulan en redes sociales para dar con el paradero de las mismas, en ese mismo lugar habría sido robado otro automóvil del cual se desconocen generales.
Otra unidad que fue robada en el centro de la ciudad capital, es un automóvil sedán marca Chevrolet GMC, tipo Beat color azul con placas de circulación XXZ-264-C del Estado de Tlaxcala.
A esa lista se sumó el robo de un automóvil marca Nissan, tipo Sentra color gris con placas de circulación MVL-20-79 del Estado de México que fue hurtado en la parte trasera de la Basílica de Ocotlán.
Los denunciantes coincidieron en que de nada sirve la inversión millonaria que ha realizado el Estado con la instalación de cámaras, si no pueden hacer nada para frenar el robo de autos entre algunos de los muchos ilícitos que se suscitan diariamente.
Lamentaron además, que en lugar de que la policía haga rondines y frenar los atracos, están más ocupados en infraccionar a los cientos de conductores que transitan por la capital y hasta cuidar tiraderos de basura, que en brindar seguridad a la población y por ende frenar los actos delcitivos.
De los hechos enumerados, ya fueron denunciados por los afectados ante las autoridades correspondientes y se espera poder dar con los presuntos delincuentes que aprovechan la incapacidad de un gobierno de ocurrencias que está más preocupado en festejar cumpleaños que en dar resultados.