Cubrirán obras y programas del gobierno federal la pésima administración lorenista

Raúl Contreras Flores

Ante la manifiesta carencia de obras de alto impacto social en el gobierno de la neomorenista Lorena Cuéllar Cisneros, Claudia Sheinbaum Pardo anunció el pasado 29 de diciembre en el marco de su primera visita a la entidad tlaxcalteca como Presidenta de la República, que durante su gobierno se ejecutarán obras de diversa magnitud, algunas de las cuales han sido relegadas desde hace décadas por los diferentes niveles de gobierno, cuya desatención continúa causando estragos en la salud de vastos sectores de la población.

Entre las obras mencionadas se encuentran dos del área educativa, como son la construcción de un campus del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y un plantel de la Universidad Nacional “Rosario Castellanos” (UNRC), aparte de consolidar las universidades “Benito Juárez”.

En uno de los proyectos más ambiciosos en materia ambiental, tal como lo es el Plan Nacional Hídrico que contempla, entre otros, el saneamiento de la Cuenca del Alto Atoyac, del cual forma parte el río Zahuapan, se invertirán mil 500 millones de pesos (mdp), 500 de los cuales se aplicarán en el presente año destinados a limpieza, trabajos de reforestación, rehabilitación de plantas de tratamiento, recuperación de espacios públicos, así como iniciar con la cancelación de descargas contaminantes, tanto domiciliarias como industriales.

Frente a este importante anuncio de la mandataria federal, Lorena Cuéllar prefirió permanecer en silencio antes que exponerse a quedar en ridículo a causa del estrepitoso fracaso de los jardines que fueran sembrados en el afluente del río Zahuapan por el entonces secretario de Infraestructura y hoy alcalde capitalino, Alfonso Sánchez García –hijo del exgobernador Alfonso Sánchez Anaya-, cuyo propósito era, precisamente, “sanear” con esas islas el citado río. (sic)

Sobre el mismo tema, Sheinbaum Pardo hizo referencia del proyecto para el cierre de basureros a cielo abierto y sustituirlos por tecnificadas plantas de reciclamiento. En este caso, es deseable que sea el gobierno federal el encargado de la administración y operación de esas nuevas plantas, ya que a nivel local existe la intención de la gobernadora de tener bajo su control la disposición final de la basura generada en los 60 municipios, para lo cual pretende concesionar el servicio a empresas privadas hasta por un periodo de 20 años, lo que le significaría mantener un gran negocio después de concluir su mandato. Recordemos que la basura es dinero.

En materia de salud, la primera mujer Presidenta de México anunció la construcción del Hospital de la Mujer, en sustitución del inaugurado en marzo de 2010 durante la administración de Héctor Israel Ortiz Ortiz, en cuya obra se invirtieron 165 mdp, y que su momento se consideró como de tercer nivel. De igual manera, se habrán de fortalecer los servicios que ofrece el sistema IMSS-Bienestar.

Sin especificar, indicó que se construirán obras de infraestructura vial en el territorio tlaxcalteca.

Los programas para el Bienestar, considerados ya como derechos constitucionales, serán consolidados en Tlaxcala, además de instrumentar tres nuevos apoyos: Pensión Mujeres Bienestar, la beca universal para estudiantes de nivel básico “Rita Cetina Gutiérrez” y el programa Salud casa por Casa.

Aunado a estos anuncios hechos por la Presidenta Claudia Sheinbaum, semanas atrás ya se había revelado que el Infonavit construirá 10 mil 500 casas como parte del programa nacional de Vivienda para el Bienestar.

Como se puede observar, las grandes obras, servicios y programas que se ejecutarán en beneficio de la población tlaxcalteca vendrán directamente del gobierno federal, mientras que la administración de Lorena Cuéllar no abandona el modelo neoliberal que todo lo convierte en economía de mercado, es decir, en negocios privados, algunos fallidos, por cierto, como el caso del Autotrén. En otros casos opta por la duplicidad de funciones, todo en aras de “empoderar” a su familia, tal como sucede con la creación de la Secretaría de Bienestar Tlaxcala, cuya hija Fernanda Espinosa de los Monteros Cuéllar, funge como presidenta honorífica del Comité Consultivo de Bienestar y Desarrollo Social de Tlaxcala.

Cabe señalar que Tlaxcala fue la última entidad que visitó la titular del Ejecutivo federal en su primera gira como Presidenta constitucional.