Brissa Montero
Incapacidad para gobernar, inseguridad al máximo, mentiras y hasta infidelidades fueron parte del informe de cien dias que presentó el alcalde de Apizaco Javier Rivera Bonilla, quien evidenció con ello que, es un lenguaraz mentiroso ya que no pudo cumplir sus promesas de campaña.
En ese informe realizado a inicios de esta semana en conocido club privado en el municipio rielero mejor conocido como la capital del crimen, al que el pueblo sabio no fue convocado, en donde anunció la adquisición de tres nuevas patrullas híbridas marca Nissan para reforzar la seguridad de Apizaco.
Sin embargo, al ex priista se lo olvidó que durante el periodo de campaña se comprometió a comprar en sus primeros cien días de Gobierno 15 patrullas debidamente equipadas para hacerle frente a la delincuencia organizada que opera en la capital del crimen y no puede poner freno a infinidad de actos delictivos.
Además, se comprometió en realizar la compra de drones, motocicletas, y poco más de mil 500 cámaras para colocarlas en todo el municipio rielero y con ello, disminuir los actos delictivos para brindar seguridad a la ciudadanía que no ve una, desde que llegó la actual administración morenista.
Otra de las promesas a los 100 días de Gobierno que tampoco cumplió el mentiroso Javier Rivera, fue la compra de 10 camiones recolectores de basura de última generación, ya que duras penas logró entregar solo uno y anunció la reparación de otros más.
Entre otras promesas que tampoco cumplió el edil apizaquenses, fue la construcción del libramiento o puente a desnivel que coadyuve a desahogar la vialidad en la salida a Tlaxco, que, como candidato de MORENA se comprometió a realizar en los primeros meses de Gobierno.
En contraste, los primeros meses de la administración municipal, los escándalos al interior de la comuna, que van desde infidelidades, traiciones y la falta de servicios municipales así como la inseguridad, han sido su talón de Aquí les del neo morenista.
En el rubro de la seguridad, en los primeros días de Gobierno la delincuencia ha crecido de manera exponencial ya que el municipio rielero no cuenta con un plan de Gobierno serio, ya que, ante la ausencia de una estrategia sería, ha contribuido en que se disparen los actos delictivos.
Tan grave es la incapacidad del alcalde, que hoy la ciudadanía no se siente tranquila de salir a la calle a comer tacos porque corre el riesgo de ser asaltada, por la grave inseguridad qué impera en esa zona.
Incluso las recurrentes balaceras en vía pública y en centros comerciales donde han habido ejecuciones, ha generado un marcado miedo de transitar en vía pública , porque no existe seguridad en el municipio de Apizaco.
Aunado a lo anterior, los asaltos recurrentes de tarjetahabientes, priva el constante miedo para realizar retiros de efectivo en las sucursales bancarias, al grado que varios cuenta habientes han sido presa de la inseguridad en instituciones bancarias ubicadas a unos metros de la presidencia municipal de Apizaco.
Por sino fuera suficiente, en los primeros cien días de Gobierno, el mismo alcalde ha protagonizado hechos de aparente infidelidad, ya que sido evidenciado en las redes sociales por sus detractores, de mantener amoríos con una funcionaria de su Ayuntamiento con cargo directivo, de quien se dice es la que realmente gobierna, lo cual no ha sido desmentido.
Pese a esos desatinos en la administración municipal, Javier Rivera Bonilla fue arropado por la clase política de su nuevo partido y por los serviles integrantes del Cabildo quienes le han aprobado su incapacidad para gobernar.