La fallida ocurrencia de Alfonso Sánchez Jr. de sembrar jardines en el lecho del río Zahuapan llegó a su fin

Raúl Contreras Flores

Finalmente, la ocurrencia del hijo del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, actual presidente municipal de Tlaxcala, llegó a su fin. Las torrenciales lluvias que se han presentado en los últimos días en la ciudad capital terminaron por confirmar lo que diferentes voces en su momento expresaron: que la absurda idea de sembrar jardines en el cauce del río Zahuapan para combatir su atroz contaminación estaba condenada al fracaso. Y así sucedió.

De muy poco o nada sirvieron las largas como confusas explicaciones “científicas” que difundieron las dependencias federales y estatales avalando semejante aberración.

Hoy, la realidad nos demuestra cómo millones de pesos fueron echados, literalmente, a las aguas de uno de los cinco ríos más contaminados del país, en efecto, el río Zahuapan.

Uno de los “grandes” proyectos de Alfonso Sánchez García durante su efímero paso como secretario de Infraestructura en el gobierno de la ex priista Lorena Cuéllar Cisneros.