Presidentes de comunidad del municipio de Tlaxcala denunciaron ser tratados con la punta del pie por el alcalde capitalino Alfonso Sánchez García, quien además de que les condiciona la ministración de recursos de gasto corriente a los nueve presidentes de comunidad y no les asigna lo que por Ley les corresponde, lo tienen que negociar con la esposa y ex Diputada local Marcela González Castillo.
De acuerdo a la información que hicieron llegar a este medio de comunicación, a casi dos meses del nuevo gobierno municipal, el alcalde Sánchez García mejor conocido como el alcalde pañalón no les ha ministrado el recurso de gasto corriente que les corresponde y el escaso recurso es liberado mediante acuerdos políticos.
Señalaron que solo han recibido desde 25 mil pesos, 31 mil pesos y 56 mil pesos dependiendo de la comunidad que se trate y les fue informado que si quieren el completo de su gasto corriente lo deben acordar “con la esposa o el secretario”.
Lamentaron que desde que entró como alcalde el arqui pañalón, no se ha dignado en recibir a los presidentes de comunidad para poder plantear las problemáticas que aquejan en esas poblaciones y poder aterrizar las necesidades que existen en las comunidades.
Incluso fueron informados por personeros del alcalde que en caso de que vayan de chillones con los medios de comunicación los apoyos les serán suspendidos de manera definitiva, toda vez que la administración saliente de Jorge Corichi Fragoso que terminó Maribel Pérez Arenas, no dejó recursos.
Molestos porque han sido excluidos de las acciones de Gobierno, repudiaron que Alfonso Sánchez ande distraído y en las nubes y sea un pelele ya que lo han hecho creer que es el próximo Gobernador, cuando no lleva ni cien días en el cargo.
Finalmente, adelantaron que habrán de pedir la intervención del Congreso local y del Órgano de Fiscalización Superior (OFS) para saber con certeza el destino de los recursos que les corresponden ya que en las sesiones de cabildo a pesar de haber solicitado tocar este punto, no se les ha permitido porque permea la censura.