Fiel a su estilo de golpear a mujeres y a todo aquel que piense diferente, Ángelo Gutiérrez Hernández ex alcalde de Apetatitlan y actual esposo de Míriam Martínez Sánchez ex Presidenta del PAN, heredó la dirigencia estatal de su partido en medio de inconformidades y una ola violenta, aunque para ello no cuenta con el apoyo del grueso de panistas.
Fue en el transcurso de este domingo cuando se dio el agandalle de la pareja Gutiérrez Martínez la cual demostró que los cargos políticos pueden ser hereditario, sin importar que para ello tuvieron que recurrir a un sin fin de artimañas y al uso de la violencia mediante actos vandálicos.
No obstante de que fue denunciado el manipuleo en comités municipales por el grupo del también ex Diputado local del PAN ante la dirigencia nacional del albiazul, ésta apoyó todas las irregularidades junto con la dirigencia saliente qué estaba en manos de la también Diputada plurinominal.
Incluso, mujeres y hombres panistas alertaron del grave riesgo que la dirigencia estatal del PAN recayera en manos de un misogino quien una vez más demostró que la violencia es lo suyo.
Pese a los resultados que Ángelo Gutiérrez presume, su eventual triunfo carece de legalidad toda vez que existe un alto número de panistas que impugnarán su agandalle, ya que no cuenta con la aprobación de un alto número de panistas.
