Por: Elizabeth Muñoz Vásquez *
Sí, lo sucedido el 1 de octubre será parte de la historia de México, pero lo que no se dice y reconoce, que lo sucedido es resultado del movimiento defensor de los derechos humanos de las mujeres, del movimiento feminista, que lleva muchos años buscando que los espacios de toma de decisiones fueran también para las mujeres.
Sorprende que la protagonista (en esta ocasión) no lo nombre con todas sus letras, no lo refiera en voz alta y únicamente lo matice, lo cual también ha sucedido en las entidades federativas y en los municipios donde también gobiernan mujeres tanto del partido oficialista, como de otros institutos políticos.
Si quieren reconocimiento, deberían empezar por reconocer que ellas están ahí porque otras mujeres lucharon y hasta su vida y salud expusieron.
No ha sido de la noche a la mañana este avance, porque para lograrlo hubo que trabajar intensamente hasta conseguir las reformas necesarias en la Constitución y en las leyes secundarias electorales, las cuales fueron impulsadas por mujeres en su mayoría de la sociedad civil organizada (por ejemplo la Ley de Paridad en todo) y por muy pocas, muy pocas mujeres del ámbito político que se pueden contar con los dedos de ambas manos y que de acuerdo a la responsabilidad que les tocaba hicieron lo necesario para que las leyes fueran consensuadas y aprobadas.
Y se tiene que decir, pero los que menos han apoyado al ejercicio de los derechos políticos electorales de las mujeres han sido los hombres que han estado por mucho años en la política, (un ejemplo fue el pasado proceso electoral donde participaron hombres que usurparon espacios que no les correspondía), otro ejemplo más, es el sr. que acaba de concluir su cargo como titular del Ejecutivo, a quien no se le debe nada, porque justo teniendo la oportunidad de sentar las bases para mejorar las condiciones de vida de quienes representamos a más de la mitad de la población, que somos las mujeres, hizo todo lo contrario y porque de nada sirvió nombrar a mujeres en su gabinete, eso no fue suficiente, porque simplemente nos la dejó trabajar y las expuso a la crítica y a la falta de reconocimiento social, aún cuando varias se les identificaba por su trabajo y su aporte a la sociedad.
A él no se le debe nada, por todo lo que quitó en lo que a presupuesto se refiere para las mujeres y pese a ello y muchas cosas más, en los discursos de este uno de octubre la primera presidenta del país, lo ensalzó hasta el hastío.
Parece que tendremos más de lo mismo, lo vimos desde el 2 de julio y lo vimos ayer y hoy con la continuidad de la clásica mañanera.
Así mismo, sorprende que todo sea moda , de la noche a la mañana ahora todas las instancias de las mujeres quieran elevarlas a categoría de Secretaria, lo mismo en los municipios, que en los gobiernos estatales, cuando esa es una demanda de hace casi dos décadas y las gobiernos representados por mujeres y hombres siempre se resistieron, sin embargo como el gobierno federal que inicia lo ha anunciado, esta vez sí se va a realizar, sin analizar pros y contras.
Finalmente sorprende que de la noche a la mañana, hombres y hasta mujeres del ámbito político y hasta periodístico que siempre se negaron a hablar de feminismo y género, se han convertido en especialistas en estos temas y los defiendan, y solo lo hacen para quedar bien, aunque a los temas no le entiendan y no han querido aprender al respecto.
* (Periodista feminista independiente)