Por Miguel Ángel Meléndez Nava
El pasado fin de semana se dio una noticia que trato de pasar inadvertida en el entorno social y político del estado, la detención del esposo de la diputada Lorena Ruiz, por supuesto vinculado con la delincuencia organizada, tal noticia alcanzó a ser tendencia en las redes sociales, ya que en los periódicos digitales y escritos poco se manejó siendo una nota roja que no solo fue manejada por algunos medios, sino por la propia Fiscalía General de la República, quien en un boletín informativo dio cuenta que el detenido era un cabecilla muy importante de los Z , lo que ahora le toca juzgar a las autoridades federales.
Lo que llamó la atención de la ciudadanía tlaxcalteca, fue una foto donde aparece la gobernadora, con diputad@s de la anterior legislatura en amena charla y ahí se encuentra el presunto delincuente y su esposa la diputada, quizás la intención fue solo convivir y tomarse la foto, pero como esta la seguridad a nivel nacional y estatal no se entiende ¿Qué hace la seguridad personal de la inquilina de Palacio de Gobierno, que no investiga quien se acerca a su jefa? y digo esto porque en Sinaloa, el gobernador ante los señalamientos del Mayo Zambada, ha optado por despachar desde la ciudad de México, ante una ola imparable de violencia y muerte, si bien Tlaxcala, no está en ese parámetro, si se hace necesario que los funcionarios y representantes populares , si tienen conocidos con antecedentes delincuenciales no se los acerquen a la gobernadora la exponen a ella y su familia, de la diputada qué decir, solo que por respeto a los tlaxcaltecas debe pedir permiso para separarse del cargo.
Siguiendo con el tema de la violencia, la mayoría de los 60 municipios del estado, están viviendo una creciente ola de robos a casas habitación, autotransporte federal, autos particulares y del servicio público y las policías municipales y estatales no dan una, si bien llega haber una o dos detenciones , la prensa oficial las da como un triunfo, aunque nadie sabe si los delincuentes son juzgados y encarcelados, o solo dos o tres días van a la cárcel como si fuera su hotel , lo que crea una psicosis de incredibilidad en nuestra sociedad , en este tema, será importante que los nuevos diputados legislen para que las leyes sean más fuertes con la delincuencia , ya que si no hay denuncia , el presunto delincuente sale, pero si hay denuncia la familia del delincuente amenaza y hasta secuestra a familiares del denunciante, de ahí que es necesario que tanto nuestros representantes populares federales, como estatales envíen iniciativas que hagan que la justicia se aplique sin burocratismo y sin huecos legales que hacen que los delincuentes fácilmente burlen a la justicia.
Algunos presidentes municipales tratando de quedar bien con la gobernadora, dicen que fue bueno quitar los candados de la deuda pública, sería bueno saber si todos los anteriores presidentes municipales que desfalcaron las arcas financieras de sus municipios ya pagaron, o ya fueron denunciados para que regresen los millones de pesos que se robaron, no perdón que no justificaron casos hay por docenas.
Quien se ve que no da una, es el presidente municipal de Apizaco, el poblano Javier Rivera, quien como empresario ha demostrado que es bueno, pero como funcionario público, no da una, no es lo mismo tener cientos de trabajadores condicionados por necesidad , con sueldos que en ocasiones no son el salario mínimo que marca la ley o que al final del año no les dan su aguinaldo porque solo les dan contrato que firman cada mes como nuevo, que el estar al frente de sindicalizados que tienen sus derechos, dice el dicho “que el dinero no compra la experiencia”, ni la visión política y administrativa y el presidente municipal , solo por ego brinco de un partido a otro hasta ser presidente municipal, y hoy se da cuenta que no es lo mismo ser magnate y ordenar, que el tener la capacidad para dirigir y ser un hombre sencillo, todo hace suponer que ya se le olvidaron sus orígenes.
Por último desde espacio periodístico, mi más sentido pésame a las familias de dos de mis vecinos y amigos que ya están ante el ser supremo, Don Federico Dosamantes y Don José Arturo Juárez, que en Paz Descansen.