El “Día del Periodista en Tlaxcala” y la censura oficial

Raúl Contreras Flores

En días pasados se celebraron en la ciudad capital diferentes actividades en el marco de la celebración del “Día del Periodista en Tlaxcala”, entre éstas el conversatorio “El Derecho y la Defensa a la Libertad de Prensa”, el cual estuvo encabezado por la mandataria estatal, Lorena Cuéllar Cisneros, en donde externó: “En mi gobierno valoramos la libertad de prensa como una gran aliada de nuestra salud democrática y de la transformación que hoy vive nuestro estado”. Además de presumir la creación de la Oficina para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, “con el objetivo de investigar y sancionar agresiones de las que pudieran ser objeto en el libre desempeño de su labor” (por cierto, una oficina omisa ante una queja interpuesta debido al incumplimiento de pago por servicios de publicidad oficial a un medio digital, quizá esta no sea una “agresión”, por lo que no mereció ser atendida).

Y añadió: “Juntos construiremos un entorno donde la verdad prevalece y donde la voz del pueblo es siempre escuchada con los principios de justicia, honestidad y profesionalismo”.

Al respecto, vale comentar que, contrario a lo que se esperaba fuera un gobierno morenista abierto a la crítica constructiva, al debate de las ideas, de respeto a la diversidad ideológica y a la libre manifestación de las ideas, justamente donde se expresara “la voz del pueblo”, esto de acuerdo al ideario lopezobradorista, desde el inicio de la administración de Lorena Cuéllar Cisneros todos los espacios de opinión y debate que existían en la radio oficial fueron cancelados. De igual manera, los medios impresos, electrónicos y digitales fueron sometidos, ninguna crítica al mal desempeño y excesos de los funcionarios del gabinete legal y ampliado, ninguna nota que incomode al Ejecutivo, so pena de perder los convenios establecidos.

Convenios que en reiteradas ocasiones se ha insistido en que, en estricto apego a la transparencia y conocimiento de la aplicación del erario, estos deben hacerse del conocimiento público; dice el Presidente López Obrador: “la cosa pública debe ser cada vez más pública”. Esto sí sería contribuir a la “salud democrática” y de “transformación” en el estado.

Lamentablemente, los espacios de comunicación oficiales han sido descuidados, menospreciados, puestos en manos de personas sin criterio propio que han optado por privilegiar negocios turbios, por encima del interés público y de servicio social a los que deben estar orientados éstos. Así quedaron exhibidos sus limitados directivos, primero por conceder la “renta” de la frecuencia XHTLAX-FM Radio Altiplano 96.5 al consorcio privado de El Heraldo Media Group; posteriormente con la pérdida, por omisión o comisión, de la concesión de la señal XHTLX-TV Tlaxcala Televisión, canal virtual digital 10.1.
En el primer caso, fue la intervención directa del Presidente Andrés Manuel López Obrador, a través del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), encabezado por Jenaro Villamil Rodríguez, encargado de Despacho de la Presidencia, como se logró echar atrás la concesión de Radio Altiplano a la empresa de comunicación privada; en el segundo, la mandataria estatal se vio en la necesidad de recurrir a la negociación con el Instituto Politécnico Nacional (IPN) para recuperar la señal de televisión que ya le había sido asignada a la institución educativa; en el canje habría entrado la donación de terrenos para la edificación de otro plantel politécnico.

Paradójicamente, en entrevista colectiva concedida al término de uno de esos eventos señalados al principio, Lorena Cuéllar dijo estar interesada en que el estado cuente con otra frecuencia radiofónica y que ya habían iniciado con los trámites necesarios para obtenerla.

Declaración que deja más dudas que certezas, ya que uno de los principales argumentos esgrimidos para justificar la renta de Radio Altiplano fue que su administración carecía de los recursos necesarios para mantener los medios oficiales, los cuales se encontraban a punto del colapso. ¿Entonces, hay o no recursos?

No hay que olvidar que los cien millones de pesos ofrecidos como apoyo por parte del gobierno federal, están etiquetados para mejorar la infraestructura y para la adquisición de equipamiento, como el nuevo transmisor para la XETT Radio Tlaxcala 1430 AM que el día de ayer, en el marco de su 50 aniversario fue encendido, y no son para gestionar la adquisición de más frecuencias.

Sería una verdadera lástima que el Ifetel –dependencia que está a punto de desaparecer- cediera a las pretenciones lorenistas, y que más adelante esa concesión fuera rentada a alguna empresa privada.

PD. ¡Qué bueno que Roberto Nava Briones, siempre ácido en su muy particular trabajo periodístico, haya participado en el citado conversatorio, que hasta su imagen de cuerpo entero aparece en el video oficial!