Por: Víctor Manuel Acosta Pérez
La sorprendente paliza electoral que morena y sus aliados propinaron a los partidos de la oposición en la pasada jornada electoral aún tiene que ver con el llamado “efecto López Obrador” además de la buena imagen y reputación de la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
Con estos resultados apabullantes, morena demostró que mantiene el poderío para ganar más terreno en las siguientes contiendas, incluso, para ratificar los espacios que actualmente gobierna si es que se conducen como hasta ahora, pero si cometen errores y defraudan a la gente deberán someterse al verdadero voto de castigo y de rechazo en el futuro.
Hasta el momento las estrategias de morena pegaron e impactaron, los que entregaron buenas cuentas a los iniciadores del proyecto de la llamada cuarta transformación fueron sin duda los dirigentes nacionales y estatales de morena, PT y Verde Ecologista, quienes a pesar de las diferencias, sobresaltos y amenazas durante los procesos internos de designación de candidatos siguieron y cumplieron con las indicaciones supremas, finalmente lograron ganar la elección con una cómoda ventaja; ahora vendrán los premios a su labor.
Los que deben estar preocupados y enojados con la paliza que les propinó morena son los dirigentes nacionales y estatales de la oposición por su deficiente estrategia de campaña y el desinterés para acompañar al resto de sus candidatos.
Ahora el PRI, PAN y PRD, este último con su posible exterminio a cuesta, deben de realizar un análisis serio sobre su permanencia como alianza, coalición o frente, simplemente porque sus planes no fueron eficientes, perdieron importantes espacios como Yucatán y ganaron casi nada en otras entidades del país, la verdad no supieron contener los efectos de la poderosa “ola guinda” y mucho menos enviaron a líderes representativos a respaldar al resto de sus abanderados en el país, la concentración masiva fue con Xóchitl y dejaron cabos sueltos en el resto de las entidades.
Muchos dirigentes estatales no se entregaron al compromiso de hacer ganar a su candidata a la presidencia; ahora a la par de las impugnaciones que presentarán ante las autoridades electorales por muchas supuestas irregularidades, incluida la violencia y los asesinatos de candidatos, Xóchitl Gálvez y su equipo deben exigir un informe completo de desempeño a los representantes nacionales y estatales del PRI, PAN y PRD, y es que muchos de ellos se preocuparon más por afinar detalles de sus nominaciones plurinominales al Congreso de la Unión y legislaturas locales, así como asistir a eventos sociales que por reforzar las debilidades y amenazas de sus campañas.
El tiempo es el que acomoda a todos en su lugar, por lo tanto, vale la pena esperar el sentido del resolutivo y cómputo final de la elección por parte del INE, además del contenido de las impugnaciones que presentarán los partidos de la oposición; la verdad es que esta paliza electoral es irreversible; la coalición del PRI, PAN y PRD sólo cumplirá con el requisito de inconformidad con una contienda que esta vez no les favoreció. Ya se verá.
Bombazos…
En Tlaxcala, los que ganaron en la elección del pasado domingo, a parte de morena, fueron el Partido Alianza Ciudadana (PAC), Fuerza por México y Verde Ecologista, quienes gobernarán más municipios con relación a la contienda electoral de hace tres años, mientras que el PAN perdió bastiones y el PRI cero, hasta el momento, esto demuestra el trabajo débil y gris de las dirigencias de oposición en Tlaxcala.
Artillería pesada…
Nos dicen que los candidatos perdedores del PT, morena y Verde Ecologista no se quedarán sin “chamba” porque los dirigentes nacionales de estos institutos pedirán audiencia con la Presidenta electa Claudia Sheinbaum, para que en la medida de las posibilidades los considere en algunos espacios de la nueva administración federal o de las gubernaturas locales, por el simple hecho de formar parte de la coalición ganadora. Que tal.
Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra.