Raúl Contreras Flores
Frente al incesante incremento de la violencia e inseguridad que a diario se vive en el territorio tlaxcalteca, Domingo Meneses Rodríguez, dirigente de la Coordinadora Nacional de la Sociedad Civil (Conaso) y actual candidato al Senado de la República por el PRD, el día de ayer en rueda de prensa sugirió a las dirigencias locales de los partidos políticos opositores, formar un frente común y solicitar junto con la ciudadanía la revocación de mandato de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.
Y es que los hechos violentos ocurridos la noche del pasado lunes 8 en el municipio de Zacatelco –de los que existen contradictorias versiones, incluida la oficial-, cuyos resultados arrojan hasta este momento el lamentable fallecimiento de dos masculinos, uno vecino de ese lugar y el otro un policía, y dos más hospitalizados, uno de ellos en estado de gravedad, deben ser analizados a profundidad y tomar las medidas necesarias antes de que el enardecimiento de los ciudadanos, ante la falta de procuración de la justicia y la incapacidad o complicidad de elementos policíacos en hechos delictivos, lleve a enfrentamientos directos entre la población y las autoridades que podrían terminar con fatales consecuencias para ambos lados.
A estas alturas, ni la larguísima trayectoria profesional y el relumbrante currículum del capitán de navío y DEM, Alberto Martín Perea Marrufo, séptimo secretario de Seguridad Ciudadana en el gobierno de la ex priista Lorena Cuéllar, han podido frenar la ola delictiva de asaltos, robos, asesinatos, feminicidios, personas no localizadas y ejecuciones ocurridos día tras día en todos los rincones de la entidad tlaxcalteca.
En el caso de Zacatelco la seguridad pública, de acuerdo a lo dicho por Meneses Rodríguez, actualmente se encuentra bajo control de la policía estatal como consecuencia de la represión que ordenó el alcalde, Hildeberto Pérez Álvarez, en contra de un grupo de ciudadanos que protestaban a las afueras de la presidencia municipal, en la que habrían participado además de los policías municipales, presuntamente un grupo de choque integrado por hombres de origen colombiano.
A pesar de que en reiteradas ocasiones se han hecho denuncias públicas referentes al aumento de actividades delictivas encabezadas por extranjeros, lo cual es un secreto a voces entre los vecinos de esta demarcación territorial, las autoridades estatales en la materia no han podido o no han querido restablecer el orden público, razón por la cual, los días del marino Perea Marrufo al frente de la SSC estarían contados.
El narcomenudeo, la apertura de antros y expendios con venta de bebidas alcohólicas en las inmediaciones de la Universidad Politécnica de Tlaxcala (UPTx), sólo son una pequeña muestra de las graves irregularidades que por omisión o comisión incurre la actual administración municipal, quizá, una de las peores que ha padecido Zacatelco en los últimos años.
Desafortunadamente, esta preocupante situación no es privativa de la zona sureña del estado, por lo que la sugerencia de Domingo Meneses cobra relevancia, sobre todo, si se suma la corrupción e impunidad por las que transita el gobierno lorenista.
No obstante, para que la solicitud de revocación de mandato sea posible, es fundamental que esta figura ya esté contemplada en la Constitución local, y sea considerada como un derecho ciudadano; que la solicite al menos el 10 por ciento de la lista nominal de electores, así como la mitad más uno de los municipios que integran el territorio tlaxcalteca.
Está en manos de los partidos opositores y de la sociedad civil, que la propuesta del activista social, hoy candidato a senador, se haga realidad después de cumplidos los primeros tres años de gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros.