Por: Raúl Contreras Flores
Mientras el activista social Domingo Meneses Rodríguez -hoy convertido en candidato al Senado de la República bajo las siglas del PRD-, pide realizar “por lo menos dos debates” entre los aspirantes a ese cargo de representación popular por el estado de Tlaxcala, el ex secretario de gobierno, Sergio González Hernández, junto con su suplente, se dedican a bailar alegremente la canción infantil “Soy una serpiente”, que a la letra dice así: “Soy una serpiente que anda por el bosque / buscando una parte de su cola / ¿Quiere ser usted una parte de mi cola?
Esto de acuerdo a lo que se puede observar en los videos que circulan en las llamadas “benditas redes sociales” (López Obrador, dixit); aunado a su última ocurrencia de pagar una entrevista en el decadente (¿mera coincidencia?) canal de You Tube llamado “Badabun”, un canal popularizado por abordar líos amorosos en su programa “Exponiendo Infieles”, lo que le costó enfrentar escándalos y denuncias que lo pusieron al borde de la quiebra, aunque para su buena fortuna todavía existen incautos que confían en su presunto rating y están dispuestos a erogar onerosos recursos destinados a campañas publicitarias vanales, superficiales e intrascendentes, eso sí, “apoyadas” por cientos de bots simpatizantes cultivados en las granjas de quienes tienen hundida a la entidad tlaxcalteca en la mediocridad.
Una infame entrevista de 9:45 minutos en donde reina la confusión del entrevistado al no tener la capacidad de respuesta y no poder diferenciar lo que es un proyecto de gobierno de lo que es una agenda legislativa. Por cierto, condición nada extraña en el ex funcionario lorenista, prueba de ello lo fue su manifiesta incapacidad para resolver álgidos problemas políticos, electorales y sociales durante su gris permanencia como secretario de Gobierno.
Contrariamente, en su actuación privó la cerrazón, la negligencia, la corrupción y la impunidad, aunado a la represión ejercida en contra de las estudiantes normalistas, en contra de las combativas marchas de las feministas, en contra de los ancianos y los sindicalistas, así como la protección dada a altos mandos de la policía estatal, presuntamente vinculados a hechos delictivos.
Nada que ver con la férrea lucha que por años ha encabezado Domingo Meneses, a través de la Conaso, en contra de la corrupción enraizada en los poderes Ejecutivo y Legislativo y apéndices, como el Órgano de Fiscalización Superior, la Fiscalía especializada en combate a la corrupción, y la Secretaría de la Función Pública, por citar algunos.
Los municipios no han sido la excepción, a la fecha existe un número considerable de denuncias en contra de presidentes municipales, quienes presuntamente han malversado o desviado recursos del erario en su propio beneficio, sin que existan avances en su investigación.
Si bien es cierto que el PRD no goza de credibilidad, fuera de siglas y colores, quizá Domingo Meneses sea una alternativa seria, propositiva y responsable para llegar al Senado de la República.
