Andrés A. Solis*
No hace falta volver a transcribir el intercambio del pasado miércoles entre la colega Reyna Haydee Ramírez y el presidente. Puede verse el video en el canal de YouTube de la presidencia en este enlace https://www.youtube.com/watch?v=Ao44DuP2SxM a partir del tiempo de reproducción 1:24:50.
El presidente siendo él mismo. Visiblemente molesto por las preguntas de la periodista, culpando al pasado, comparándose con sus antecesores y presumiendo lo que dice que hace pero sin datos que sustenten sus dichos; descalificando a los medios y a organizaciones de la sociedad civil… AMLO siendo AMLO.
Ese miércoles en redes socio digitales hubo reacciones de respaldo a Reyna, una excelente reportera independiente con tres décadas de experiencia y que durante muchos años se ha dedicado a dar seguimiento a temas sociales y derechos humanos dando voz a grupos históricamente ignorados en la prensa corporativa.
Hubo quienes la calificaron de valiente por haber encarado de esa manera al presidente.
Yo reconozco claro a Reyna porque ha sido congruente con su manera de trabajar; siempre ha sido así con muchas autoridades locales o federales. Reyna hizo periodismo profesional.
Y el caso de Reyna no es el único; antes de ella otros y otras periodistas han encarado al presidente y le han hecho ver que no responde al periodismo profesional.
Por poner unos ejemplos, recuerdo a Dalila Escobar, reportera de una modesta televisora de Coahuila y que ahora está en el Semanario Proceso, quien varias veces se le ha plantado al presidente.
Otro caso el de Jorge Chaparro Acosta, entonces reportero de La Razón, y quien en un evento matutino de estos, le insistió al presidente que no le respondía a sus preguntas, al tiempo que demostraba que tenía los datos duros que sustentaban su trabajo periodístico.
Recordemos incluso el caso de Julio Hernández López, quien es seguidor del lopezobradorismo, pero también se le plantó al presidente para reclamarle acusaciones sin sustento proferidas por la vocera de la “verdad presidencial”, Elizabeth García Vilchis.
Reyna, Dalila, Jorge, son periodistas profesionales que acuden al evento mañanero del presidente a hacer periodismo profesional y que tanto le molesta al presidente.
Son periodistas de a pie, no son parte de la élite que es dueña de los grandes medios, son colegas que cada día salen a reportear, a buscar información que contraste lo que alguien dice o quiere ocultar. De eso se trata el periodismo.
Hay una frase (muchas de hecho) que ronda en las aulas de periodismo y en las redacciones: “Periodismo es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás es relaciones públicas”.
El presidente tiene su grupo que hacen ese trabajo sucio. Ese grupo creado y apoyado por el que cobra como vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuéllar, que tienen una misión: Adular cada mañana al presidente, hacerle preguntas a modo y aplaudirle sus afirmaciones carentes de información.
Por eso ese evento matutino, como lo he dicho tantas veces, está muy lejos de ser una rueda de prensa y mucho más lejos aún de ser un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas.
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*Periodista, autor del “Manual de Autoprotección para Periodistas” y de la “Guía de buenas prácticas para la cobertura informativa sobre violencia”. Conduce el programa “Periodismo Hoy” que se transmite los martes a las 13:00 hrs., por Radio Educación.