No crea Usted que me refiero a la acción personal que muy seguramente realiza la mandataria estatal antes de salir a sus actividades cotidianas, sino a las cifras que seguramente nos habrá de presentar en su segundo informe.
Dos años de buenas intenciones, plagados de mentiras y sueños guajiros seguramente será el mensaje que este día rinda la mandataria estatal Lorena Cuéllar Cisneros como parte de su segundo informe de Gobierno.
Cifras que seguramente serán halagüeñas y habrá de endulzar el odio de sus miles de acarreados que fueron convocados para aplaudir a más no poder a la mujer más votada, la cual a dos años de gobierno es la más odiada.
Así que los aplausos y lágrimas muy seguramente serán el resultado de los logros que en más de 700 días de Gobierno, no se ven.
Lo cierto que a dos años de distancia no se ha encontrado el antídoto ideal para erradicar el nepotismo, el compadrazgo y el amiguismo que ha contribuido en los magros resultados que hoy serán ensalzados con bombo y platillo.
En contraste, seguramente escucharemos los resultados luego de que el Estado está secuestrado y controlado por un ex Gobernador que insiste en que su clan familiar recupere el poder que un día tuvo y se le acabó.
Así que no quede duda, la estulticia de la familia Sánchez Anaya junto con el empoderamiento de la legión extranjera morelense serán las culpables de los resultados que hoy presente la Gobernadora Cuéllar.
Pero eso sí, veremos un recinto oficial abarrotado de aplaudidores que habrán casi de llegar a la lágrima luego de que la mandataria derrame amor con cifras irreales.
Muy seguramente tampoco vamos a escuchar los desatinos del Gobierno de la nueva historia para reconocer que la isla de la inseguridad no es tal, después de recurrentes homicidios, donde las mujeres son asesinadas impunemente.
Ejecuciones a la orden del día, al grado que horas antes del informe, el CJNG confirmó que si opera en Tlaxcala y le mandó un regalito a la Gober.
Con lo anterior, se confirma la incapacidad de quienes dirigen la seguridad en el Estado, donde ni los marines, ni policías de elite han podido para frenar los actos delictivos en la isla de la seguridad.
Están tan ensoberbecidos que no han querido ver las secuelas que dejará la evidente ambición de los aliados, ya que el año venidero es electoral y habrá secuelas que no quede duda.
Y hablando de ver, ojalá este año no fallen las pantallas y eviten que la Gober haga el ridículo de nueva cuenta.
Aunque no lo creo el negocio cambio de manos, eso creo, porque ya no está le Gorde, sin embargo, con la llegada del bohemio comunicador hidalguense, en nada ha mejorado la imagen de Lorena Cuéllar.
Lo que si ha mejorado y ha aumentado en demasía es el amoooorrrr, jejeje.
Por cierto, ¿qué llevarían en unas bolsitas amarillas un grupo de comunicadores que salieron muy sonrientes después de sostener una reunión con la alcaldesa capitalina?, por cierto, se veían muy monos.
Y hablando de monos…mejor en la siguiente entramos a detalle