Por Andrés A. Solis*
De alguna manera México llegó tarde al periodismo de agencias informativas. Mientras el periodismo mundial contaba con agencias como Associated Press, United Press International o la France Presse que narraron las guerras mundiales, en nuestro país no había nada que siquiera pudiese competirles con información local.
En 1968 el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz ordenó crear la Agencia Mexicana de Noticias (Notimex). La versión oficial decía que era para dar mayor difusión a los Juegos Olímpicos, pero la otra verdad es que el Estado mexicano necesitaba una mejor imagen internacional en ese caótico año.
Notimex nació con todo el respaldo gubernamental, llegó a ser la agencia latinoamericana de noticias más grande del mundo con una gigantesca red de corresponsalías. Había un dicho en las redacciones que decía: “Si no lo trae Notimex, entonces no sucedió”.
Sin Embargo era una agencia oficial y más bien “oficiosa”. Sus directores, aunque periodistas, ocupaban un cargo de gobierno para ser una extensión de la oficina de prensa de Presidencia y dedicarse a hacer propaganda, más que periodismo.
Las y los reporteros de Notimex tenían acceso privilegiado a la información y a veces a los actos del propio presidente y redactaban el boletín disfrazado de “despacho”. Eso si, hay que aclarar que por las filas de la agencia han desfilado excelentes periodistas.
Tras la primera derrota del PRI quisieron medio componer y Notimex se convirtió en la Agencia de Noticias del Estado Mexicano, pero no lo lograron y seguía siendo un medio oficial, aunque la hayan desvinculado de la Secretaría de Gobernación y le dieran cierta autonomía.
La crisis que enfrenta Notimex desde 2020 es una crisis laboral mal manejada tanto en los tribunales de la materia como a nivel mediático. La directora Sanjuana Martínez lleva tres años ignorado una huelga que fue reconocida por la propia Secretaría del Trabajo y Previsión Social, pero ella sólo insiste en que su cruzada es contra la corrupción.
Mientras, el presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en defender a la directora General de Notimex y afirma que la agencia no sirve para nada, porque siempre sirvió a los intereses del gobierno y que no necesitan a este medio de información porque para eso tiene sus mañaneras.
Hay que recordarle al presidente que sus “mañaneras” no son un ejercicio de de información ni fuente “única” para ningún medio, incluidos los medios y periodistas oficiales y aliados.
Y si Notimex es una agencia oficial, ¿por qué no la cerraron desde el 1 de diciembre de 2018?
Desde su arribo, Sanjuana Martínez hizo lo que sus antecesores, retacar los envíos con notas oficiales y hasta notas que presumen las actividades de la esposa del presidente, quien no es funcionaria pública ni tiene un cargo de interés periodístico, tal como lo hacía la vieja Notimex priista y panista.
Dice el presidente que van a liquidar la empresa y pagarán compensaciones de ley a su personal. Lo que hay que destacar es que el costo de las liquidaciones del personal deberá incluir los tres años de salarios caídos del personal que está en huelga, lo que resulte de los juicios en curso por despidos justificados y el alto costo que ha representado la manutención en salarios y recursos operativos de una empresa pública que lleva tres años en huelga y los costos de los juicios laborales que se han llevado a la par.
Será un requiem muy caro para el erario público.
*********
*Periodista, autor del “Manual de Autoprotección para Periodistas” y de la “Guía de buenas prácticas para la cobertura informativa sobre violencia”. Conduce el programa “Periodismo Hoy” que se transmite los martes a las 13:00 hrs., por Radio Educación.