Por: Mario Alberto Macías Palma
Deje lo alevosa, absurda e impositiva reorganización de los distritos electorales, tanto los locales como los federales, si no lo artificial de la decisión, ya que fue un “algoritmo” el que diseñó las nuevas demarcaciones en que los ciudadanos están agrupados para elegir a sus representantes ante el Poder legislativo nacional y estatal.
Estamos ante lo más temido por las películas, cuentos y novelas de ciencia ficción: la tecnología, a través de sus máquinas, deciden el rumbo de los humanos.
Y es que para equilibrar la cantidad de electores entre territorios llamados distritos, unos federales y otros estatales, el Instituto Nacional de Elecciones (INE) reorienta cada lustro, de acuerdo al conteo y censo de población que realiza el INEGI, la población que deba representar un representante popular ante el Congreso local y la Cámara de diputados.
La finalidad es que ningún diputado represente una cantidad mayor o menor de ciudadanos, lo que resulta lógico, justo y viable, pero la forma y el resultado es muy cuestionable.
Tan solo en la capacitación que dio el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) a las estructuras municipales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a través de la consejera electoral, Janet Cervantes Ahuatzi, sobre los territorios que abarcan los nuevos distritos, arrojó muchas dudas y objeciones.
Una es la extensión que alcanzó tal o cual distrito. Pues algunos que quieran ser candidatos serán acotados en tiempo y gasto pro las distancias a recorrer: ¿se ha considerado que tan solo en gasolina se va a invertir en más de gasolina? ¿harán una ampliación al tope de gastos? ¿se extenderá el periodo de campaña para poder recorrer el territorio y llegar así a los electores?
Otra inquietud expuesta, son las diversidad de idiosincrasia, el caso concreto que externó Patricia Sánchez Chamorro del Comité Municipal de Yauquehmehcan, es que la sociedad de Tlaxco es muy diferente a la de su municipio, lo que supone una conflicto en la representación de los intereses de cada población.
Eso sin menoscabo de la confusión, ya que la gente, por lo menos la interesada en política, que es la que mayormente acude a votar, no asimilará en poco tiempo el cambio de distrito, a pesar de las promesas del ITE de que intensificará las campañas de información sobre la nueva distritación.
Y todo ello porque los partidos políticos no pudieron ceder a la politiquería que le anima y al no instruir a sus representantes ante el INE para ponerse de acuerdo, la reglamentación electoral dice que se use un algoritmo, el cual basado en el último censo de población del INEGI, calculó la cantidad, sin reparar en la forma, ni en la distancia.
Menos aún consideró el programa cibernético el carácter ni la identidad social, por no decir que no consideró las campañas, no por el candidato, si no por el elector que pierde la oportunidad de interactuar con su posible representante popular ante el Poder Legislativo.
Por lo pronto el PRI estatal, cual colmillo retorcido, por no decir que es responsabilidad y visión, se les adelantó a los demás partidos para recibir la capacitación sobre esta desastrosa redistritación, mientras los demás partidos duermen en sus laureles, o, como lo creen algunos lideres priistas municipales, es a propósito para que la votación sea confusa y todos pierdan sufragios, beneficiando a quien esta primero en las preferencias, o sea Morena.
Esgrima…
Se van formando las cargadas:
Con Claudia: la gobernadora Lorena Cuellar y la cargada burocrática, los oportunistas con esperanza y los queda bien con la patrona en el estado.
Con el carnal Marcelo: Los Santacruz; padre e hijo, con Cristián Vaslaf y Ángel Santacruz; la lideresa doña Catalina Flores Hernández, entre otros.
Con Ricardo Monreal: Eduardo Medel y Víctor Briones
Con Adán Augusto: pueees…..
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